Decoración e interiorismo
Biointeriorismo o cómo afectan los materiales de la casa a nuestra salud
La humedad relativa, los campos electromagnéticos o los problemas respiratorios son algunos aspectos que esta técnica trata de solucionar.
Uno se pregunta, en ocasiones, si el aire que respira es puro y saludable. En casa, un lugar seguro, los materiales utilizados para su construcción pueden influir más de lo que pensamos. De hecho, a largo plazo, puede acarrear problemas más serios: asma o inconveniencias respiratorias, campos electromagnéticos "dañinos" y, en definitiva, una menor sensación de bienestar. El biointeriorismo nació con el objetivo de paliar todas estas dificultades y está cada vez más presente en los hogares.
La zaragozana María Pía (@Biointeriors en Instagram) se dedica exclusivamente a intervenir en hogares que quieren cuidarse. Fue en 1982 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) creó el término Síndrome del Edificio Enfermo: "Conjunto de molestias y enfermedades originadas o estimuladas por la mala ventilación, la descompensación de temperaturas, las cargas iónicas y electromagnéticas, las partículas en suspensión, los gases y vapores de origen químico y los bioaerosoles". Asimismo, esta organización cifra en un 30% las patologías que se pueden asociar a cómo han sido construidos los espacios.
"En los trabajos que realizamos en nuestro estudio María Pía BioInteriors ofrecemos el mismo servicio que un decorador o interiorista, espacios con alma y gran belleza, que reflejan las necesidades y gustos del cliente, pero además enfocamos el trabajo en ofrecer salud ambiental interior y la eficiencia energética", precisa esta profesional. Especialmente, está teniendo "una gran acogida" en espacios domésticos así como en lugares de trabajo relacionados con la salud, apunta.
Así, María Pía vio una oportunidad cuando se embarcó en la aventura de intentar mejorar la salud de los domicilios: "Este término nace de aplicar los criterios de la bioconstrucción en el interiorismo. Hasta hace bien poco solo se aplicaba en arquitectura, pero yo fui la primera en quererlo aplicar a mi ámbito de trabajo creando un nuevo concepto". Desde hace 20 años, esta zaragozana formaba parte del movimiento SlowFood Zaragoza, por lo que se empapó de las técnicas de bioconstrucción "en las mejores escuelas de España" para aplicarlo a su profesión.
Es a finales de los 70, explica María Pía, cuando surge el término bioconstrucción en Alemania y en los 80 el passivhaus, que ahora está muy de moda por el impacto que tiene en la rebaja de la factura de la luz y la mejoría en la sensación de bienestar. "En este sentido, el biointeriorismo trata de crear y construir espacios energéticamente eficientes y con salud ambiental interior. Una gran mayoría de nuestros clientes son médicos. Nuestro público son todas aquellas personas que se cuidan y quieren mejorar su calidad de vida viviendo y trabajando en espacios bellos, saludables y felices", añade.
Consejos para tener un espacio sano
Esta interiorista da algunos consejos para que, a la larga, las familias puedan tener un espacio sano, que no condicione su salud. Hay que evitar la contaminación electromagnética, especialmente en lugares de descanso y recuperación donde se duerme. "Hay que crear zonas blancas en la vivienda para que el cuerpo sea capaz de regenerarse de la mejor forma posible y cargar pilas. Además, hay que procurar no dormir cerca de aparatos con altas frecuencias de ondas (relojes despertadores y teléfonos móviles e inalámbricos). Todo eso, alejado de la cama", asevera.
Así que quizá el dejar el móvil debajo de la almohada por la noche es lo que te causa insomnio. De hecho, según comenta Pía, como nuestras células trabajan electroquímicamente, las ondas pueden afectar al sistema inmunológico o a la calidad del sueño. "Los campos electromagnéticos son alteraciones artificiales de radiaciones creadas por instalaciones eléctricas, ondas wifi, microondas", precisa.
Pinturas, yesos, barnices... Hay que tener especial cuidado con los materiales que se escogen a la hora de construir o reformar una vivienda. "Debemos evitar los tóxicos volátiles que se pueden encontrar en los materiales de construcción elegidos a la hora de decorar", puntualiza. La elección de materiales naturales, como la madera, puede ser todo un acierto.
Otro aspecto a tener en cuenta es la humedad relativa del interior del hogar. María Pía recomienda tenerla entre un 40 y un 60%. "Existen materiales higroscópicos como revestimientos, que además son muy hermosos a la vista y al tacto, que trabajan regulando la humedad del ambiente, como si fueran una cueva, cuando el aire necesita humedad expulsan el agua y cuando le sobra humedad la recogen", dice.
Asimismo, gracias a las nuevas construcciones, los ciudadanos han tomado cada vez más conciencia sobre la importancia de calentar o enfriar correctamente un espacio domiciliario. Así, desde este estudio citan tanto a los sistemas de aerotermia como a los suelos y paredes radiantes para hacer del hogar un espacio más eficiente. "Dan un buen resultado. Además, entrarán otros aspectos como los recuperadores de aire, los aislamientos, las carpinterías de las ventanas o incluso jugar con las luces directas en invierno y las sombras en verano", declara Pía.
Incluso, el propio diseño y distribución de la casa puede afectar a la salud. "Hay que tener en cuenta las cualidades de belleza, armonía y orden dentro de un espacio. Allí entra mi sensibilidad como profesional del diseño, sabiendo captar, imaginar y crear un conjunto estético impecable y práctico para la vida del cliente. Es una parte que me encanta y de la que disfruto mucho", añade esta interiorista. El orden en tu hogar es el reflejo del orden en tu mente.
Cabe resaltar, además, el acondicionamiento acústico. De hecho, una vivienda con un mal aislamiento no solo puede devaluarse si está situada en sitios con bullicio, sino que hace mella directa en el cuerpo. "Los espacios con demasiado reverberación agotan el cerebro. Al igual que visualmente buscamos orden y equilibrio, en un espacio el sonido (que no ruido) también es importante", manifiesta la creadora de María Pía BioInteriors.
Mucha demanda
Esta zaragozana asegura que el biointeriorismo ha tenido "muy buena acogida". "Ahora mismo el estudio tiene trabajo para más de un año, aunque siempre tenemos huecos para cuadrar trabajos más pequeños. Y estamos encantados con los proyectos y los clientes con los que hemos y estamos trabajando", añade. En su mayoría, los clientes son gente "con sensibilidad hacia el diseño y el arte, que les gusta cuidarse". Muchos de los que acuden al estudio son personal sanitario.
"Son clientes que bien han decidido comprarse una vivienda o local de obra nueva y quieren hacer un buen trabajo de decoración porque saben que eso marca la diferencia entre que te lo haga un profesional o no", declara. Así, trabajan como una empresa de reformas: albañiles, iluminación, ebanistas, costureros, marmolistas… "Son días y meses proyectando y diseñando, para conseguir un resultado único y especial para cada proyecto", sentencia.
