Interiorismo

La lenta desaparición de las bañeras en el hogar

La demanda por cambiar esta pieza de cerámica se ha multiplicado en los últimos años.

Una bañera grande y una ducha de obra, en el mismo baño.
Una bañera grande y una ducha de obra, en el mismo baño.
Prear Arquitectos

A la bañera le puede pasar algo parecido a lo que le ocurrió al bidé. O se reinventa, o desaparecerá de la mayoría de hogares. Los sanitarios y arquitectos coinciden en que, cuando un cliente se reforma por completo un baño, lo primero que se quita es la bañera y se hace más amplio el espacio con una ducha de obra, salvo en casos muy concretos.

"La bañera, poco a poco, desaparece. La gente ya no la quiere porque no la usa, solo se duchan, no se bañan", explica Víctor Vela, dueño de la empresa Nueva Ducha. Demandan, principalmente, plato de ducha de resina, más cálidos al tacto y antideslizantes, por lo que son una opción más segura.

"Nosotros estamos enfocados en el estudio a reformas en una gama media-alta y lo que detectamos es que la gente no quiere bañera. También sucede en la obra nueva. Les preguntas: '¿con ducha o bañera?' Y al menos 9 de cada 10 clientes eligen la ducha", destaca Enrique de la Rosa, fundador de Prear Arquitectos. De hecho, se está convirtiendo en un elemento más 'premium', porque las que se colocan son aisladas, "como una opción de 'relax', de esparcimiento".

"O sea, no es un elemento para ducharte o lavarte, sino para descansar, para desconectar. Muchas de las bañeras las colocamos integradas en la habitación, divididas con un tabique parcial, ocultas, pero integradas. Incluso dando a una ventana que te permite tener un poco de vistas de tu jardín", declara De la Rosa. Puede ser una gran solución, también, en viviendas de uso turístico: "Estamos haciendo una vivienda destinada a alquiler en el Pirineo, alquiler turístico, donde la bañera se ha sacado del cuarto de baño y se ha metido en la zona de dormitorio, muy grande, porque está enfocado a ser una casa de cinco espigas (cinco estrellas)", añade.

Una ducha de obra en un baño industrializado.
Una ducha de obra en un baño industrializado.
Prear Arquitectos
Una ducha y una bañera.
Una ducha y una bañera.
Prear Arquitectos

En un nivel más de clase media, esta pieza de cerámica ya ni se plantea. "Si hay dos baños, los clientes prefieren tener dos duchas. Pasa un poco como los bidés, que acabarán desapareciendo o enfocándose de otra manera", asevera este arquitecto, cuya empresa también está especializada en baños industrializados, diseñados en su mayoría sin este elemento. 

Otros casos son aquellos habitáculos con mucho espacio, en los que caben ambos elementos. "Si pueden permitírselo y suelen usarla, no la desechan", expresa. Los clientes que más las demandan son familias jóvenes, de cerca de 30 años, que acaban de tener un hijo. "Pero siempre se quedan baldosa de sobra para, en un futuro, poder quitarla y tener más espacio", sentencia.

Su precio varía mucho en función de si hay que quitar grifería o no, las baldosas, el espacio que hay disponible... "Hay empresas que hacen el cambio de bañera por ducha de obra por 2.000 euros. Lo más habitual es entre 3.000 y 4.000", añade el fundador de Prear Arquitectos.

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