Cinco hitos históricos de los derechos de la mujer en España

Aunque ahora parezca lejano, hace relativamente poco tiempo que se legalizó el voto femenino en nuestro país, se dio a las cónyuges la posibilidad de poder trabajar sin el permiso de sus maridos y se normalizaron el divorcio o el aborto.

Concentración a favor de la exclusión del aborto del código penal en la plaza España de Zaragoza el 23 de enero de 2008.
Concentración a favor de la exclusión del aborto del código penal en la plaza España de Zaragoza el 23 de enero de 2008.
Esther Casas / Heraldo

La próxima celebración del Día Internacional de la Mujer y la huelga feminista que tendrán lugar el próximo 8 de marzo volverán a poner el foco en el las desigualdades latentes en la sociedad entre hombres y mujeres en España. Cada vez son más voces las que piden medidas específicas para combatirlas y que se garanticen los derechos de estas y se eviten así las situaciones de acoso, maltrato y discriminación que sufren a menudo.

Los agentes sociales implicados solicitan acciones como que se destine una mayor dotación de recursos al Pacto de Estado contra las violencias machistas, la mejora de sus condiciones laborales (poniendo fin a la brecha salarial, por ejemplo), el impulso del feminismo en las cuestiones educativas o acabar con los recortes presupuestarios en sectores que les afectan especialmente como la sanidad, los servicios sociales o la educación.

En este contexto, conviene recordar el proceso que se ha seguido a este respecto hasta el momento actual, en el que no hace tantos años que son legales una serie de normas que hoy en día parecen incontestables para la mayoría de la ciudadanía. Aquí se destacan cinco de esos momentos que constituyen hitos históricos en el campo de los derechos de la mujer en España.

Voto: en las primeras elecciones generales de la Segunda República las mujeres solo tuvieron derecho al sufragio pasivo (ser elegidas como candidatas), pero no al activo. Tras arduos debates en los que varios diputados (y diputadas) expusieron los motivos por los que consideraban que no debían acceder a este (su alineamiento con la derecha y la iglesia o su “carácter histérico, voluble y versátil” fueron algunos de ellos), el sufragio activo femenino se legalizó el 1 de octubre de 1931 y las mujeres pudieron votar por primera vez en los comicios generales del 19 de noviembre de 1933. Trabajo: el papel subalterno al que estuvo condenada la mujer históricamente en España se reflejaba en pleno siglo XX en aspectos como las enormes restricciones con las que se encontraba al tratar de acceder al mercado laboral, la ley no escrita de que al casarse tenía que dedicarse exclusivamente al hogar o el hecho de que necesitase la autorización del marido para optar a un empleo. No fue hasta la Ley de Relaciones Laborales de 1976 cuando se dejó de requerir este ‘permiso’. Divorcio: una cuestión que parece tan lógica hoy en día como la disolución de un matrimonio solo puede hacerse en España desde el 22 de junio de 1981, cuando se entendió de forma más o menos mayoritaria que si uno de los dos cónyuges quería separarse del otro era natural que pudiese hacerlo sin obstáculos legales. Una aprobación que, aún así, no estuvo exenta de polémica por la oposición de algunos sectores conservadores y las divisiones en el propio seno de la UCD, la formación que promovió la norma. Aborto: tras varios años viéndose obligadas a viajar al extranjero o a hacerlo clandestinamente en el país (con el riesgo que ello conllevaba), las mujeres vieron por fin reconocido su derecho a interrumpir voluntariamente su embarazo (como ya ocurría desde hace tiempo en otros estados europeos) el 5 de julio de 1985, con la aprobación de una ley orgánica que les permitía hacerlo en los supuestos de riesgo grave para la salud física o psíquica de la mujer, violación y malformaciones físicas o psíquicas en el feto. No sería hasta 2010 cuando se legalizaría el aborto libre. Violencia machista: la lacra de la violencia machista lleva presente en la sociedad desde tiempos inmemoriales, pero solo en los últimos años se ha logrado una mayor concienciación social al respecto. La Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género que se aprobó en 2004 hizo que por primera vez una norma la recogiese, destinándose una serie de recursos a combatirla. No obstante, las cifras de asesinatos siguen siendo desgarradoras y desde diversos colectivos se critica que muchas mujeres aún siguen desprotegidas a este respecto, por lo que piden una nueva norma que las ampare.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión