El superalimento de invierno: la col china que no huele al cocinarla
Esta variedad tiene mucha agua, fibra dietética, antioxidantes y ácidos grasos omega 3, que ayudan a eliminar de forma natural líquidos y toxinas del organismo.
Los superalimentos y las plantas medicinales han ganado mucha popularidad en los últimos años, debido a los beneficios que aportan de manera cien por cien natural. Como las semillas de chía que nos otorgan mucho colágeno y nos ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro. Algunos de estos 'superalimentos' son famosos en España y otros un poco más desconocidos como este tipo de col china que no huele como sus hermanas cuando se cuece y es considerada superalimento por la multitud de propiedades que tiene, sobre todo para la salud cardiovascular.
Nos referimos al hakusai, una variedad de col blanca. Pero, no es una col cualquiera, ya que tiene más beneficios y no huele al cocerla como sus hermanas. De hecho, se le considera un superalimento de invierno y se cultiva en Japón, Corea y China. El nombre de hakusai significa en japonés col blanca y se le conoce también como Napa o por su nombre científico Brassica rapa pekinensis, perteneciente a la familia de coles chinas.
Beneficios y propiedades de hakusai
La col hakusai es estupenda para ayudarnos a perder peso, o a no ganarlo, porque tiene pocas calorías. Y es que, este tipo de col es básicamente agua. Contiene abundantes nutrientes como vitamina C, K y A, ácido fólico, caroteno, folatos y ácidos grasos omega 3. Es por esto por lo que es bueno para la salud.
Por otro lado, el hakusai también es rico en aminoácidos, por lo que ayuda a controlar la tensión y no tener hipertensión.
Es importante también destacar que el hakusai es diurético. Tiene mucha agua, fibra dietética y antioxidantes, que ayudan a eliminar de forma natural líquidos y toxinas del organismo.
Cómo comer hakusai
La col hakusai es una verdura que podemos comer cruda (en ensalada), cocinada y hasta encurtida. En Japón suelen usarla para un salteado con otras verduras o para acompañar un guiso de carne.
Mucha gente lo añade también a hidratos de carbono como la pasta o el arroz o, incluso, lo cocina al vapor porque se queda mejor la textura que si lo hervimos. Y es que, cocinando al vapor, conservamos su textura crujiente. Además, vamos a respetar más sus nutrientes. A continuación, bastará con sazonarla con una pizca de sal, pimienta (o nuestro pimentón) y aceite de oliva.
Otras ideas para comerlo es un 'wrap' o rollitos de verduras y en sopas orientales o alguna que nos guste su receta aquí en España.
