Los secretos y propiedades que las semillas de los dátiles esconden
Tirar a la basura los huesos de los dátiles sin intentar darles una segunda vida es un error porque tienen muchas propiedades y hasta son materia prima para elaborar jabones.
La mayoría de personas en España, cuando comen dátiles, tiran su semilla a la basura sin reparar en su potencial valor nutricional y terapéutico. Así que, ahora que se acerca la Navidad y estos frutos son muy famosos como postre, y saludables, se pensará dos veces si aprovechar las semillas de los dátiles y transformarlas adecuadamente. Y es que, esto no solo contribuirá a la sostenibilidad ambiental, reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero y la contaminación del agua, sino que también puede generar ingresos a agricultores y empresas agroalimentarias.
El dátil es el fruto obtenido de las especies de palmeras Phoenix, principalmente de la especie Phoenix dactylifera, llamada popularmente palmera datilera en su lugar de origen: los países del Magreb. Precisamente aquí es donde estas semillas se han usado durante siglos como forraje para alimentar animales de granja (camellos, caballos, ovejas y cabras).
Además de esto, tienen otras utilidades que han ido descubriendo con los años. Como, por ejemplo, son un apreciado combustible casero y, combinadas con subproductos de maíz, se emplean en el norte de África para fabricar tableros aislantes.
Por otra parte, el aceite que se elabora a partir de los huesos de los dátiles, de color amarillo verdoso, se aprovecha para elaborar jabones y productos cosméticos.
Propiedades de las semillas de los dátiles
Más allá de los usos tradicionales que se les da a los huesos de los dátiles en África como el aceite para jabones o para fabricar tableros aislantes, estas semillas son una fuente valiosa de nutrientes que podrían aportar beneficios significativos para la salud humana. Aunque consumidas en menor medida que la pulpa, son una excelente fuente de energía debido a su significativo contenido de grasas "buenas", proteínas y carbohidratos complejos.
Para empezar, su grasa es saludable. Y es que, los ácidos grasos más abundantes contenidos en las semillas de dátil pertenecen al grupo de cadena corta (proporcionan energía rápida), aunque también contienen otros de cadena larga: ácidos oleico (omega-9) y linoleico (omega-6).
Por otro lado, las semillas de palma datilera contienen en torno al 9-10 % de proteínas. Estas incluyen una amplia variedad de aminoácidos esenciales, compuestos indispensables para la renovación y mantenimiento adecuado de todas las estructuras corporales.
Por último, pero no menos importante, los huesos de dátil constituyen una fuente significativa de minerales esenciales como potasio, magnesio, fósforo, zinc y calcio. Estos nutrientes desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la salud ósea y la función muscular.
