Escarlatina: causas, síntomas, tratamiento y su relación con el estreptococo A
También conocida como fiebre escarlata, se caracteriza por un sarpullido rojo que suele salir en los pliegues de la piel.
Según los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) “la causa más común de los dolores de garganta son contagios por virus". "Sin embargo, también los hay causados por la bacteria llamada Streptococcus del grupo A que pueden llegar a ser muy dolorosas”, afirman desde CDC.
Dicho organismo puede llegar a producir una gran variedad de infecciones tan comunes como la faringitis o irritaciones leves que se tratan con antibióticos, aunque puede derivar en otras más graves como la neumonía o la escarlatina.
Esta última es "una amigdalitis pultácea asociada a un sarpullido que puede salir en cualquier parte del cuerpo, respetando la zona próxima a la nariz y a la boca, siendo más intenso en la zona de los pliegues de los codos y en las axilas", explica Elena Javierre, presidenta de la Asociación Aragonesa de Pediatría de Atención Primaria.
"Un exantema muy característico que además al tacto resulta muy rasposo. Es la clave cuando vemos a un niño con este sarpullido acompañado de una amigdalitis sea con placas de pus o sin ellas", apunta la pediatra. "Para confirmar el diagnóstico hacemos uso de una prueba rápida de estreptococo que hay en cualquier consulta de atención primaria", añade la doctora.
Sintomatología de la escarlatina y tratamiento
Quienes se contagian de esta enfermedad, más frecuente en menores con edades comprendidas entre los 5 y los 15 años, además de presentar exantemas, puede causar las siguiente sintomatología:
- Fiebre de 38 grados o más, a menudo, con escalofríos.
- Garganta muy inflamada y roja, a veces con manchas blancas o amarillentas.
- Dificultad para tragar.
- Agrandamiento de las glándulas en el cuello (ganglios linfáticos) que son sensibles al tacto.
- Náuseas o vómitos.
- Dolor abdominal.
- Dolor de cabeza y dolores en el cuerpo.
"Una vez confirmado a través del test que el niño tiene escarlatina, se le prescribe un tratamiento para combatir la infección bacteriana. Los pediatras normalmente de primera elección recomendamos penicilina o amoxicilina, que es un derivado de la primera, a tomar durante una semana", dice Elena Javierre.
"El pronóstico siempre es muy bueno, porque normalmente se hace un diagnóstico muy precoz. Los pacientes en 24 o 48 horas empiezan a notar la mejoría. Eso sí, el sarpullido puede permanecer algunos días más", recuerda Javierre.
