Por qué deberías ponerte la cuarta dosis de la vacuna covid
El Consejo Asesor COVID-19 de la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (FACME) da las claves para aclarar las dudas sobre las vacunas frente al virus.
La evidencia científica de la eficacia de las nuevas vacunas covid en cuanto a hospitalización y muerte de futuras infecciones es un hecho, según el el Consejo Asesor COVID-19 de la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (FACME). Su informe más reciente concluye que las nuevas vacunas adaptadas generan una mayor respuesta de anticuerpos neutralizantes frente a las variantes de ómicron, y pueden potenciar y ampliar la protección ante distintas variantes que aparecen a medida que evoluciona el virus. Es decir, se trata de vacunas adaptables a las mutaciones de la actual cepa del virus.
La administración de una cuarta dosis (segunda dosis de recuerdo) en Israel a partir de enero de 2022 arrojó resultados contundentes: se reducía en más de dos veces la probabilidad de infección sintomática por SARS-CoV-2; ese resultado llegaba a más de tres veces con respecto a la probabilidad de hospitalización por contagio, y casi cuatro veces las probabilidades de muerte en comparación con la administración de tres dosis previas de vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna).
Por qué la cuarta dosis de la vacuna covid tiene más beneficios que la tercera
Sobre este particular, la luz viene del Reino Unido. El seguimiento de la cohorte UK Cov-Boost consistió en la respuesta humoral y celular de un grupo de 166 sujetos que recibió la cuarta dosis con la vacuna original de ARNm. "En este estudio se observó un aumento de más de 12 veces de los títulos de IgG específicos frente a la proteína S del SARS-CoV-2. y de más de seis veces de la inmunidad celular en comparación con la tercera dosis", señala FACME.
Otro estudio realizado en Estados Unidos por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) demostró que adultos que recibieron una cuarta dosis (segunda dosis de refuerzo con vacuna de ARNm original) tenían una probabilidad de hospitalización y de ingreso en la unidad de cuidados intensivos ocho veces menor a la de sujetos vacunados con tres dosis, y todo ello durante la circulación de ómicron BA.4/BA.5. Además, se observó que las reacciones adversas eran similares a las de las dosis previas, con una frecuencia e intensidad similar o menor.
En cuanto a la espera para la cuarta vacuna tras la tercera o tras haber sufrido una infección activa, se recomienda un mínimo de cinco meses, aunque las personas más vulnerables como mayores de 80 años, residentes en centros de mayores o inmunosuprimidos pueden reducir la espera a tres meses. En Aragón, por ejemplo, se ha apostado por la administración concomitante con la vacuna de la gripe.
