Cuatro monumentos aragoneses se suman este año a la Lista Roja del Patrimonio

Hispania Nostra ha incluido en su catálogo el órgano de Cabra de Mora, dos ermitas situadas en Güel y Alcañiz y una mina de La Cañada de Verich.

El órgano de Cabra de Mora, dos ermitas situadas en Güel y Alcañiz y una mina de La Cañada de Verich entran en la Lista Roja de Hispania Nostra
El órgano de Cabra de Mora, dos ermitas situadas en Güel y Alcañiz y una mina de La Cañada de Verich entran en la Lista Roja de Hispania Nostra
Bernardo Abad/Hispania Nostra

En lo que va de año la asociación Hispania Nostra, entidad sin ánimo de lucro cuyo objetivo consiste en poner en valor diversos bienes culturales que se encuentran en estado de abandono, ruina o sin ningún mantenimiento, ha incluido en su Lista Roja de monumentos en riesgo de desaparición cuatro nuevos elementos patrimoniales aragoneses, que se suman a un catálogo que comprende 1.312 de toda España. Aragón figura en esta relación con un total de 112 (55 en Zaragoza, 41 en Huesca y 16 en Teruel) tras la incorporación en los últimos meses de la ermita de San Pedro del Sarrau de Güel, en Graus; la de San Miguel, en Alcañiz; la mina Santa Bárbara, en La Cañada de Verich, y el órgano de la iglesia de San Miguel, en Cabra de Mora.

La ermita de San Pedro de Sarrau de Güel, localidad perteneciente al municipio de Graus, es un pequeño templo del siglo XII formado por una nave cubierta con bóveda de cañón. En la actualidad presenta numerosas brechas y agujeros en la bóveda y el muro de los pies, agrietado, amenaza con el colapso del edificio.

En Alcañiz, la ermita de San Miguel, que se encuentra en la zona conocida como Los Planos, no corre mejor suerte. Está datada en el siglo XVI por su morfología y la utilización de arcos diafragmáticos apuntados. En época reciente se sometió a trabajos de consolidación de la parte superior de los muros y la restauración de uno de sus arcos, pero en la actualidad su estado de conservación es preocupante debido al gran tamaño de una grieta en su cabecera.

La mina Santa Bárbara, en La Cañada de Verich, es uno de los pocos vestigios que atestiguan la importante actividad minera de la zona. Sus instalaciones llevan años utilizándose de trastero y su deterioro se acelera: la serrería se ha derrumbado y se ha desprendido parte de los tejados de las oficinas y el vestuario.

En un compás de espera

Otro elemento referenciado en la Lista Roja a la espera de una intervención es el órgano barroco de la iglesia de San Miguel de Cabra de Mora. Fue construido por el organero Vicente Sospedra en el año 1788, quien realizó otros instrumentos de este tipo en pueblos de Teruel y Castellón. Se conserva casi intacto y, excepto una reparación de sus fuelles en 1880, no se sometió a ninguna otra intervención durante los siglos XIX y XX. En la Guerra Civil se salvó de ser destruido por las llamas, aunque se estima que dejó de funcionar a principios del pasado siglo. Desde entonces ha permanecido abandonado en el templo del municipio turolense.

Según la descripción de Hispania Nostra, se trata de un pieza del barroco del siglo XVIII, de cajón, con apariencia de cuadrilátero cerrado en todas sus partes. El teclado es de 47 notas y el pedal de contras de siete notas, y tiene tres fuelles cuneiformes de cinco pliegues sobre bastidor elevado. Es el único bien mueble de la época conservado de la iglesia de Cabra de Mora.

«Si este fuera un pueblo grande, seguramente estaría restaurado, pero al ser pequeño –menos de 100 habitantes– siempre vamos un poco a remolque. No es una queja, es un hecho. No es tanto el importe de la restauración, que ascendería a unos 115.000 euros –según un proyecto redactado en 2020–. Tenemos incluso la ventaja de que aquí en la provincia, en Villel, tenemos un organero, Carlos M. Álvarez, que podría acometer los trabajos», explica Bernardo Abad, secretario de la asociación cultural Abad Zapater de Cabra de Mora.

«Hemos ido tocando puertas en varias instituciones aunque entendemos que conseguir esa financiación es complicado, ya que los trabajos de recuperación deberían hacerse de una sola vez, y no por fases», añade.

El órgano barroco de Cabra de Mora ha sido objeto de un estudio técnico realizado por el organista e investigador Jesús Gonzalo López, que publicó en su libro ‘Catálogo de órganos históricos en Teruel’, editado en 2012 por el Gobierno de Aragón. Conseguir la financiación para acometer la restauración es uno de los objetivos de este pueblo de la comarca de Gúdar-Javalambre para enriquecer su ya de por sí interesante patrimonio. «Además del entorno natural que rodea a esta localidad, tanto su iglesia como la Escala Santa de la ermita contigua están declaradas Bien de interés cultural (BIC)», recuerda Abad.

Un festival donde podría sonar el instrumento

Uno de los cuatro elementos que han entrado en la Lista Roja de Hispania Nostra es el órgano de Cabra Mora, que bien podría volver a sonar algún día en el Festival de Música Antigua que organizan el Ayuntamiento y la asociación cultural Abad Zapater de esta localidad turolense. La motivación de esta cita, que comienza hoy (19.30) en la iglesia de San Miguel con el concierto de la mezzosoprano Beatriz Gimeno y José María Berdejo al piano, deriva, según sus organizadores, de la voluntad de crear un evento musical importante en el pueblo y hacer más visible su rico patrimonio arquitectónico y paisajístico.

El festival continuará el próximo día 16 con el recital del dúo de flauta y piano compuesto por Sánchez y Songel, y el 23 de agosto el cuarteto con piano Victoria Ensemble pondrá el broche a esta edición.

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