LETRAS ARAGONESAS

Balance literario de Aragón del 2022: el año que Luz Gabás conquistó el Planeta

Una selección de títulos de narrativa, poesía y ensayo: desde Conget y Mena a Vilas y Guinda, desde Isabel González a Del Molino y Sánchez Vidal

Una pequeña selección de las recomendaciones del 2022.
Una pequeña selección de las recomendaciones del 2022.
H. A.

ZARAGOZA. He aquí una aproximación a algunos títulos aragoneses del año 2022 que finaliza que merecen ser leídos, recomendados y regalados para Reyes. En narrativa destacan, de entrada, algunos títulos: Luz Gabás ganó el Planeta con ‘Lejos de Luisiana’, una extensa novela que recorre los 40 años en que España fue dueña de ese territorio de Estados Unidos, entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, con una historia de amor dispareja que modula la acción.

LA NARRATIVA

José María Conget firmó una de sus grandes novelas, ‘Cenas de amigos’ (Pre-textos), que es una indagación en los secretos del pasado y las tensiones del presente a través de un puñado de personajes que viven entre la nostalgia y el fracaso, en la literatura, el periodismo y el cine. Miguel Mena en ‘Puente de Hierro (Pregunta) ha rendido un homenaje, lleno de detalles y de sabiduría, a Zaragoza a través de una joven que trabajaba en varios medios de prensa. Soledad Puértolas en ‘Cuarteto’ (Anagrama) lanza cuatro miradas a sus mundos despaciosos e intensos, perturbadores en su silencio, donde habita la ausencia, el amor y el paso del tiempo. Isabel González, candidata al premio Cálamo, firma un segundo libro de relatos, ‘Nos queda lo mejor’ (Páginas de Espuma): explora las paradojas de la vida, la extrañeza y el desamor, el patetismo y el humor, y lo hace con una escritura experimental, distinta y cortante como un puñal.

‘El peatón sentimental’ (Xordica) de Julio José Ordovás es un homenaje poético y sincero, también descarnado, a la ciudad que nos acoge, recorrida a pie y en bicicleta, y contado con una escritura iluminada de precisión, de gravedad y de lirismo. A estos títulos, se suman otros: ‘Fuego frío’ (PUZ) de Félix Teira, con la ambición de fondo; ‘Sostika’ (Rasmia) de Patricia de Blas, que narra el viaje de una fotógrafa al Nepal; María Frisa ha publicado ‘¿Quién es Olimpia Wimberly’ (Ediciones B), y traslada la acción detectivesca a Nueva York. Entre las novela históricas hay mucho que elegir: destacaría ‘Tierra mojada’ de Manuel Júlvez, que sucede entre Zaragoza y la guerra de Filipinas; ‘Matar al rey’ (Ed. B) de José Luis Corral, que se traslada a una Castilla violenta y sediciosa, y ‘La loca’ (Ed. B) de Cristina Fallarás, un intento de desmitificar a la reina Juana e incluso a Pradilla.

LA POESÍA

La poesía ha dado buenos frutos. Casi a la vez que fallecía Ángel Guinda, aparecía una antología de su lírica amorosa: ‘El arrojo de vivir’ (Olifante), con su sello incomparable de comunicación, verdad, herida y hondura; Fernando Sanmartín ha dado un paso adelante con ‘Evitar la niebla’ (Papeles Mínimos), un poemario de viajes, fabulaciones y hechizos, resuelto con ironía y su imaginación sin límites. Manuel Vilas ha reordenado su lírica en ‘Una sola vida’, y se transforma en otro poeta, poderoso, irónico y más narrativo. Uno de los libros del año, sin duda, ha sido ‘Historia del mundo antiguo’ (Pregunta) de Joaquín Sánchez Vallés, que puede leerse como la crónica poética de la terrible Huesca de los años 50 y 60, a la que el autor define como «una sociedad autoritaria, brutal e hipócrita».

Carmen Ruiz Fleta vuelve con un texto muy trabajado y sincero que no excluye lo confesional ni las crisis amorosas y vitales: ‘Los secretos de los demás’ (PUZ). Teresa Agustín, con ‘La belleza y la nube’, ofrece un menú de sutileza, evocación, homenajes al padre, repaso del mundo familiar, mirada hacia Teruel, etc. ‘Larga noche de las apariciones’ (DPZ. Colección Veruela), de Ángel Gracia, es un recuento brillante y maduro, en forma de monólogos, de grandes iconoclastas de Aragón: Ana Abarca de Bolea, María Moliner, Víctor Mira, Buñuel, Sergio Algora o Manuel Estevan.

ENSAYOS Y BIOGRAFÍAS

Falta espacio para consignar títulos. En ensayo, Agustín Sánchez Vidal firmó ‘La vida secreta de los cuadros. Un recorrido diferente por el Museo del Prado’ (Espasa), donde se mezclan el investigador, el erudito de la imagen (también publicó ‘Genealogías de la mirada’, Cátedra) y el narrador que explora detalles, vicios, climas y conexiones. Sergio del Molino asumió un gran riesgo al contar la vida y la época de Felipe González en ‘Un tal González’ (Alfaguara): intenta entenderlo y retrata al personaje con sus luces y sus sombras, y una escritura fluida.

Manuel Vilas ha reordenado su lírica en ‘Una sola vida’, y se transforma en otro poeta, poderoso, irónico y más narrativo.

Marta Vela firma ‘La jota, aragonesa y cosmopolita’ (Pregunta) y recupera un montón de historias de compositores, piezas y estrenos. ‘Tú eres antes que todo’ (Pregunta Fundación Ramón y Katia Acín/Rolde) es un volumen primoroso, de arte y ternura, de mil y un detalles, preparado por Víctor Juan sobre la relación de Concha Monrás y Ramón Acín en los apenas quince años que vivieron juntos antes de ser ejecutados en Huesca en 1936.

‘El verbo se hizo sexo (Teresa de Jesús)’ (Contraseña) es un libro muy peculiar de Sender, entre la biografía y la novela sobre la monja mística que sigue fascinando hoy como le sucede a Ray Loriga, a la prologuista Cristina Morales o a la cineasta Paula Ortiz. Nos quedan muchos títulos en el tintero, que irán saliendo en próximos días, pero no se pierdan ‘Ordesa’ (Prames) de Luis Miguel Bajén y Chema Agustín, una auténtica maravilla, ni ‘Guía del naturalista confinado’ (IFC) de Eduardo Viñuales, una delicia de meditaciones, fotos y de revelaciones de la insospechada vida animal que nos rodea.

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