El avión A400M español despegó de Kabul diez minutos antes del atentado del Hotel Baron

Era el tercer y último vuelo español del día y en él viajaban 140 refugiados de los 381 afganos rescatados este jueves.

Vista aérea del aeropuerto internacional de Kabul
Vista aérea del aeropuerto internacional de Kabul
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El avión A400M del Ala 31 de la Base de Zaragoza tuvo la fortuna de despegar del aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul apenas diez minutos antes de que se produjera el atentado a las 15.30 con dos explosiones en las proximidades del Hotel Baron, situado en la calle Hawa Shinasi, muy próximo a la instalación aérea, y en la puerta Abbey.

La aeronave pudo recoger en ese viaje a 140 refugiados, que aparecen en la lista de Asuntos Exteriores entre los colaboradores de las Fuerzas Armadas, y fueron comprobados por los militares del EADA (Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo) en la entrada del aeropuerto.

Éste era el tercer vuelo que el Gobierno español consiguió abrir con sendos ‘slots’ (permisos) para que sus aviones procedentes del aeropuerto de Dubái pudieran aterrizar en Kabul y así pudieron igualar lo que consiguieron el pasado martes, cuando llevaron 430 refugiados en tres vuelos.

Fuentes militares confirmaron que el atentado cometido por los yihadistas no impidió que los tres aviones A400M pudieran trasladar hasta 381 afganos en dos momentos de la jornada, porque en el horario matinal de España estuvieron juntos dos aeronaves españolas al mismo tiempo (el Ministerio de Defensa lo mostró en un twitter) que pudieron llevar hasta 241 pasajeros.

Con estas cifras, España acumula 1.817 refugiados afganos evacuados en los ocho días que llevan las tropas españolas destinadas entre Dubái (Emiratos Árabes) y el aeropuerto de Kabul (Afganistán). La llegada de los aviones comerciales Air Europa, el pasado viernes, facilitó que los aviones militares se centraran en los vuelos tácticos de entrar en la capital afgana y su salida, que deben realizar disparos de bengalas y virajes para evitar ataques de tierra-aire.

Aun así, la amenaza del atentado que se hizo pública (los gobiernos de Francia, Bélgica, Alemania, Canadá y Dinamarca avisaron antes que se iban a marchar este jueves o viernes por el peligro de esta acción terrorista) redujo la cantidad de refugiados que se pudieron sumar a uno de los vuelos matinales y apenas subieron 91 en uno de ellos, mientras que el segundo iba lleno hasta los topes, con 150.

La consecuencia del atentado para la operación de evacuación de los refugiados afganos es que se adelanta el final previsto para el 31 de agosto, si bien el hecho de que haya 5.000 militares de Estados Unidos en el aeropuerto ya obligaba a adelantar la salida del aeropuerto.

Fuentes militares confirmaron que el aeropuerto de Kabul fue cerrado después del atentado, que ha provocado 60 muertes confirmados, para examinar el análisis de seguridad. Asimismo, confiaron en que la inestabilidad se pudiera superar y hoy los aviones A400M podrían emprender otros tres vuelos, si consiguieron ‘slots’ suficientes, para recoger los que podrían ser los últimos refugiados.

Los últimos serán los de EADA

Lo que está muy claro es que los últimos viajeros que se subirán al A400M para salir de Kabul hacia España serán los 40 militares del EADA y el embajador español Gabriel Ferrán, hijo de un turolense, su número dos, Paula Sánchez, una decena de militares de Mando de Operaciones Especiales, trece efectivos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y siete de la Unidad de Intervención Policial (UIP).

Fuentes gubernamentales explicaron a HERALDO que hay varias opciones para que se realice el último vuelo de los españoles desde Kabul y este jueves por la tarde todavía no se había decidido. Antes del atentado, se había decidido que el último vuelo al que llegaría el embajador y todo el equipo de militares y policías sería el sábado, pero podría ser adelantado o incluso retrasado al domingo.

La fecha definitiva dependerá de la decisión de la reapertura del aeropuerto internacional y las condiciones de seguridad que se mantengan. Entre las posibilidades abiertas por el Gobierno español es que ese último vuelo podría incluir a dos aviones A400M desde Kabul para poder llevar en uno de ellos a los últimos refugiados afganos.

Los militares de la Base Aérea de Zaragoza destinados en Kabul mostraron su confianza en que todo va a salir bien y la seguridad del aeropuerto, con las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, no está cuestionada. Aun así, asumen que el problema del atentado puede evitar que los refugiados se acerquen al aeropuerto con la misma presión de los días anteriores.

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