El restaurante de Teruel escondido en un paisaje único entre pinos, balsas y cascadas

Balsas, molinos, fuentes o lagunas rodean a este restaurante de la Sierra de Albarracín, donde la comida de un excelente chef sorprende a todos sus visitantes. 

Restaurante Molino del Algarbe, en la Sierra de Albarracín.
Piscina natural en el paraje del restaurante Molino del Algarbe, en la Sierra de Albarracín.
Molino del Algarbe

Teruel tiene una oferta gastronómica única. Solo hay que repasar algunos de los ejemplos más curiosos, como el bar con la mejor ensalada de torreznos o el pueblo que prepara el mejor arroz al horno que se puede comer sin visitar Valencia. Y, como no, sin olvidar el entorno privilegiado que rodea a todos estos restaurantes, como el que se esconde entre los rojizos paisajes de rodeno. 

Aunque, para especial, el paraje del Algarbe, donde aparece este oasis culinario inmerso en el paisaje Protegido de los Pinares del Rodeno, con formaciones fluviales que lo jalonan como la cascada del Molino de San Pedro, los Ojos del Cabriel, la cascada de Calomarde o las balsas del Algarbe, una de las que sorprenden por su grandeza (y por ser piscina natural) en medio del paraje de este restaurante: Molino del Algarbe. 

El Molino del Algarbe, comer en medio de un paraje natural 

El restaurante Molino de Algarbe dispone de un agradable comedor para 30 comensales y una bella terraza para 50 comensales, donde se encuentra la balsa y piscina natural. Lo mejor del establecimiento es su menú de comida tradicional casera con productos de temporada. 

Y, la buena comida viene de familia, ya que el abuelo del chef ya tenía un bar en Moscardón, por lo que sus hijos han regentado un restaurante en Barcelona siguiendo su legado. Y, el protagonista de este restaurante, su nieto Rubén Marco Alcañiz no se ha quedado atrás. 

Criado entre fogones y formado en hostelería, Rubén lleva 25 años dedicados a la hostelería en la Sierra de Albarrracín, donde ha llevado el Hostal Royuela, el Asador Albarracín, el restaurante Horno de Moscardón y, ahora, regenta el Molino del Algarbe, donde cada visitante se queda con ganas de volver. "Voy todos los años con mi familia y solo por el paraje merece la pena comer ahí. Es una escapada, en cualquier época del año, ideal y la comida está buenísima. Comemos siempre arroz y carne a una brasa exquisita", relata Samantha, una joven turolense. 

Y, si vas esta Semana Santa, te gusta y repites en verano, puedes bañarte incluso en la balsa natural, que es una preciosa piscina natural. 

Dónde está El Molino del Algarbe 

El Molino de Algarbe se encuentra en el término de Terriente, a 18 kilómetros de Albarracín, uno de los conjuntos histórico-artísticos más complejos e interesantes de España. Y, a solo 3 kilómetros de la localidad de Moscardón. Sin olvidar que está inmerso en un paraje de paisaje Protegido de los Pinares del Rodeno, cerca de la cascada del Molino de San Pedro, y de la de Calomarde. 

De la capital turolense se encuentra a 56 kilómetros para realizar una escapada durante esta Semana Santa. Y, de la capital aragonesa está a dos horas. 

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