gastronomía
Uno de los mejores menús de Zaragoza, a un paso de la plaza del Pilar
Esta propuesta gastronómica también incluye el mejor plato del certamen de los Premios Horeca.
El restaurante El Disfrutón de Zaragoza fue premiado con el mejor menú en la categoría de 55 euros en la última edición de los Premios Horeca, que se han celebrado durante el mes de febrero en restaurantes de toda la provincia. Este establecimiento se encuentra junto a la plaza del Pilar de la capital aragonesa, en la calle de Santiago.
El primer se puso sobre la mesa de este restaurante fue un tartar de trucha del Pirineo, con salmorejo de guisantes, kikos y sus huevos. Esta receta se convirtió recibió el premio a Plato del Certamen.
Le seguía una ensalada de bacalao escabechado, tomate de Barbastro y sus verduritas y rúcula crujiente. Para esta receta es necesario un lomo de bacalao, un tomate, cebolla de Fuentes de Ebro, zanahoria, aceite de oliva, vinagre de vino blanco, sal, laurel, ajos y rúcula. En primer lugar hay que pochar la cebolla, junto con la zanahoria, el ajo y el laurel en el aceite. A continuación se limpia el lomo de bacalao, que se trocea en rodajas de unos 2 centímetros y se rocía con un suave escabeche frío. Por último, se pela, atempera y corta el tomate.
El siguiente plato era un dúo de merluza rebozada y su cococha. Además de una lubina con cebolla de Fuentes de Ebro, parmesano y su piel crujiente. Los ingredientes necesarios son una lubina, una cebolla, queso parmesano, vino Duna de Los Monegros, sal, frambuesa, aceite y mantequilla. Tras marcar la lubina a alta temperatura, hasta que la piel quede crujiente, se pocha la cebolla de Fuentes de Ebro despacio en aceite. Se reduce el vino blanco y se manteca con mantequilla y parmesano. El último pase salado fue un guiso de alubias con carpacho de puerro y sal de torrezno.
Por último, la torrija fue el final del menú premiado. Es de pan brioche y también contiene nata, leche, cardamomo, azúcar y huevo. El primer paso es cortar y secar el pan, mientras se crea la infusión, en la que se introducirán las torrijas. La infusión se prepara con cardamomo, nata, leche y azúcar. Una vez empapadas las torrijas, se dejan reposar. Tras rebozarlas en huevo y freírlas, se emplatan con una bola de helado de vainilla.
