Esta es la calle de Zaragoza con los mejores bocadillos de calamares

Son bares que ofrecen otros muchos majares, desde mejillones a patatas bravas, pero si lo que buscas es un bocata o una ración de calamares los de esta avenida son las estrellas del lugar.

Calle Cinco de Marzo en Zaragoza.
Calle Cinco de Marzo en Zaragoza.
Guillermo Mestre

Las edificaciones de la calle Moneva que lo ocupaban amenazaban ruina y después de muchos años apuntaladas, se derribaron de modo controlado. Con ese derribo desapareció del lugar la última huella de varios negocios emblemáticos en Zaragoza. Uno, La Nicanora, famoso entre otras cosas por sus increíbles madejas, no se reubicó; otros dos clásicos, el Calamar Bravo y La Mejillonera, se mudaron al otro lado del Paseo de la Independencia, a la calle Cinco de Marzo.

También se ubicó allá en 2011 Espumosos, negocio más que centenario presente en otros puntos de la ciudad. Eso hizo que la calle Cinco de Marzo, que ya es de por sí un clásico zaragozano se convirtiera en la calle de los bocadillos de calamares.

La razón es simple: aunque obviamente se ofrecen más cosas en los tres establecimientos, el bocadillo y la ración de calamares son las estrellas del lugar. Eso sí, en el caso de la Mejillonera hay otro producto que arrasa, como cabe suponer: el mejillón. En los Espumosos, por su parte, también reinan la gamba orly y la caña con limón.

La Mejillonera de Zaragoza

Situada en el número 4 de la calle, la Mejillonera tiene sus incondicionales, tantos como atesoran sus dos ‘rivales’; hay mucha gente, no obstante, que va variando porque saben que ninguno de los tres les va a decepcionar. En meses de plena ocupación zaragozana se llegan a cocinar 150 kilos de mejillones en un sábado, además de 80 kilos de calamares, que se traducen en unos 700 bocadillos diarios en las jornadas de mayores llenos.

El Calamar Bravo, un clásico en Zaragoza

Fundado en 1967 por Ramón Berna, ya va por la tercera generación de la misma familia. En 2008 se trasladó al número 14 de Cinco de Marzo. La plantilla, siempre numerosa, tiene sus funciones perfectamente definidas en la cadena de confección de los bocadillos y las raciones, alternando ese trabajo con el servicio. Sus calamares son recios y sin rebozo, con mahonesa casera y una salsa brava que es secreto de la familia.

Espumosos de Cinco de Marzo

En 2023, la revista ‘Esquire’ eligió el bocadillo de calamares de este bar (Cinco de Marzo, pegado al Calamaro Bravo) como uno de los 10 mejores de España. Lleva un rebozo crujiente y el calamar se cuida al máximo. El pan también marca la diferencia; la idea es que no robe protagonismo al elemento estrella. La salsa también está deliciosa.

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