El chef Ángel Conde prepara su último 'steak tartar' y da el relevo en El Chalet
El empresario Emilio Peña, que gestiona varios establecimientos en el Tubo de Zaragoza, asume la dirección de este restaurante.
El jueves 3 de agosto fue el último día de trabajo del chef Ángel Conde al frente del restaurante El Chalet de Zaragoza. Eso sí, fue una jornada relajada, hasta el punto de que se animó a sentarse a la mesa a la hora de comer para disfrutar como un cliente más de la despedida.
El único compromiso laboral que asumió fue el de preparar el último 'steak tartar' de su trayectoria como cocinero profesional. "En cualquier servicio entre semana elaboramos una media de diez; un sábado podemos llegar a 25 y el récord lo tengo en una mesa de 18 comensales donde preparé 17 al mismo tiempo", recuerda.
Sin duda, es su receta más icónica, en la que se especializó cuando El Chalet inició su andadura, y que más alegrías le ha dado. "Tengo clientes que me dicen que la han probado en muchas partes del mundo, pero que se quedan con la que hago yo, y ante esos comentarios, pues qué voy a decir".
Ángel asegura que la elaboración no atesora grandes secretos: un buen solomillo cortado a cuchillo al momento –"hay comidas en las que un cocinero se pasa todo el servicio picando carne"–; la maestría para acertar con el punto que le gusta a cada cliente; saber mezclar los ingredientes y el toque exótico de los picantes que un amigo le trae de Brasil y que incorpora al cuenco con un gotero.
Tantos 'steak tartar' ha preparado delante de los clientes, que muchos días no podía hacer otras cosas en la cocina. Sin embargo, desde hace meses, el jefe de sala, Omar Araujo, asumió esa responsabilidad "y hoy lo hace como yo o mejor".
Omar será el encargado de dar continuidad a esta afamada receta. Él y el resto del equipo, porque todos los trabajadores continúan en la nueva etapa de El Chalet. Era una de las condiciones del cocinero y propietario a la hora de negociar el traspaso, así que cuando vuelva a abrir el restaurante en septiembre tras unas semanas de vacaciones el único que faltará será Ángel.
Este tiempo lo va a aprovechar el nuevo propietario, el empresario Emilio Peña, para hacer algunos cambios en el local. De momento, no van a ser muchos. Sobre todo, una puesta al día de la terraza ya que va a tener más protagonismo durante todo el año.
Emilio Peña no es nuevo en el sector hostelero. Su trabajo de procurador lo compatibiliza con el emprendimiento. En el Tubo empezó con Vinos Nicolás y continuó con El Champi y El Burladero. También gestiona el New York de copas en la calle San Vicente Mártir, y Ö Gastrobar es su última apuesta.
"Durante el último año ha pasado mucha gente interesándose por el traspaso -relata Ángel Conde-, pero es un establecimiento complejo, con un nivel gastronómico alto, y seguir manteniendo esa línea exige un compromiso fuerte, así que no ha sido fácil encontrar un buen relevo". La continuidad de Eduardo Martínez al frente del equipo de cocina -lleva 12 años en El Chalet- garantiza una misma línea de trabajo, igual que los camareros.
El martes pasado, la familia y los compañeros de Ángel Conde le prepararon una fiesta sorpresa en el restaurante, y con eso se queda en el momento de su jubilación, "con todo el cariño que me han transmitido durante estos años". Esta misma sensación la traslada a "una clientela fiel que, generación tras generación, se ha sentido en El Chalet como en su casa".
Dedicar tiempo a la familia, pintar, viajar, poner en orden la habitación de los libros, recetas y cartas… En estas tareas se va a centrar a partir de ahora. Bien merecido tiene el descanso tras 52 años de trabajo en los que le ha dado tiempo a formar a los mejores cocineros aragoneses; a representar a su tierra en España y en muchos países, y a consolidar un proyecto hostelero como El Chalet que durante 22 años ha sido un referente de calidad y buen gusto a la mesa.
