La Rinconada del Queso cumple quince años educando el paladar de los zaragozanos
Isabel Labarta y Concha Espolio han apostado por las queserías aragonesas y por los de pasta blanda de Francia.
El verano no es el mejor momento para la venta y el consumo de queso, pero Isabel Labarta y Concha Espolio han querido celebrar los 15 años de andadura de La Rinconada del Queso (c/ Méndez Núñez, 5. 976 962 874) en este tiempo en el que todo parece que se ralentiza y la climatología invita a socializar más.
Básicamente, eso es lo que Concha e Isabel han propuesto este jueves a su clientela: compartir confidencias y anécdotas, probar buenos quesos y brindar, por lo menos, “por otros 15 años de disfrute alrededor del queso”.
“Estamos muy contentas de cómo nos ha ido -comentan-, hubo unos años muy malos a raíz de la crisis de 2008, pero ante las dificultades todavía pusimos más empeño en contactar con elaboradores de Aragón y buscar afinadores de otros países”.
Esta, precisamente, ha sido una de sus mayores conquistas. “Cuando abrimos, no había nadie en Aragón con la cantidad de quesos que llegamos a tener en poco tiempo, pero, sobre todo, al traer de Francia los de pasta blanda, que en Zaragoza apenas se conocían; en ese momento se produjo un gran salto cualitativo”.
Isabel recuerda que 'educar' a los clientes no ha sido una labor sencilla. “Básicamente lo conseguimos a base de dar a probar muchos quesos, pero costaba salir del perfil del curado de oveja de leche cruda tan asentado en nuestro país”.
Durante este tiempo, han tenido la suerte de trabajar con un afinador del sur de Francia “que nos ha facilitado un gran muestrario de pasta blanda para tomarlos en el momento adecuado; la pena es que ya se ha jubilado”, asegura Concha.
Ella misma describe que “cuando hablamos de quesos blandos nos referimos a que se elaboran igual que el yogur, por acidificación, de forma que las propias bacterias de la leche los van cuajando”. Pueden ser de oveja, cabra o vaca y normalmente de una sola leche. Tanto les gustan que han puesto una vitrina exclusiva para ellos y están encantadas de la buena acogida que tienen hoy en día.
Para la celebración, Concha e Isabel han invitado a los clientes a participar en tres catas: una aragonesa, otra de quesos nacionales novedosos y una última de la mano de Nacho Robredo, de la quesería artesana d'Estrabilla de Valsalada (Almudévar).
Durante la degustación, una de las sorpresas ha sido un queso del popular chef José Andrés, que se ha embarcado en una aventura empresarial en Asturias junto a dos socios. “Estuvimos viendo la quesería y nos regalaron uno muy especial, Massimo, de coagulación láctica, que hemos querido compartir con la clientela”.
No ha sido la única sorpresa del aniversario, ya que los asistentes se llevado una pequeña nevera de mano -para el queso, por supuesto- y una libreta de La Rinconada “para que la gente se acuerde de apuntar los que va probando y sus sensaciones”.
La celebración ha concluido con un brindis y con una llamada de atención de las propietarias: el verano también es tiempo de queso. En pequeños corrillos, además, se han animado a sugerir una tabla aragonesa para estas fechas. Eso sí, sin dar marcas, para no herir susceptibilidades.
Esta es su propuesta: para empezar, uno de corteza lavada de pasta blanda; luego otro blando de leche de oveja con un poco de moho, para continuar con uno del Pirineo de vaca; seguimos con uno de cabra más hecho y terminamos con uno de oveja curado de Teruel y uno azul del Pirineo, también de leche de oveja.
