gastronomía

Cebrián ya ofrece sus hamburguesas en la plaza de San Francisco

El nuevo local, que se une al que funciona en el Actur, ha abierto sus puertas al público este martes.

Hamburguesa de queso raclette del Cebrián
Hamburguesa de queso raclette del Cebrián
Asier Alkorta

Las conocidas hamburguesas y bocadillos de la bocatería Cebrián ya se pueden comer desde este martes en el centro de Zaragoza. El Grupo Cebrián acaba de abrir un nuevo establecimiento en la plaza de San Francisco (en la esquina con la calle Andrés Piquer) que tiene dos plantas y una terraza con 28 mesas.

La apertura se va a llevar a cabo poco a poco, tanto en los horarios como en el servicio que se ofrece. En las próximas semanas, por ejemplo, el local cerrará unas horas después de las comidas y hasta la tarde, pero en breve el horario definitivo será desde mediodía hasta las doce de la noche.

La terraza cuenta con una carpa cubierta y se pondrá en funcionamiento de cara a la primavera, cuando el equipo ya esté rodado. Y lo mismo sucede con los servicios de recogida en el local y de envío a domicilio, que se irán incorporando poco a poco.

El gerente de Cebrián, David Orrios, destaca que “hay muchos clientes que se desplazaban hasta el Actur para disfrutar de nuestra carta, así que entendemos que esta apuesta puede funcionar en esta céntrica plaza porque, además, la relación calidad/precio es muy competitiva”.

En la nueva ubicación se van a mantener las señas de identidad de las propuestas de Cebrián del Actur: productos frescos y elaboraciones caseras, tanto a la hora de trabajar las verduras y hortalizas, como la carne con la que se preparan las hamburguesas y los bocadillos.

Bocadillos del Cebrián
Bocadillos del Cebrián
Asier Alkorta

Además, si algo ha crecido en los últimos años han sido las opciones veganas, elaboradas a partir de proteína de soja, y vegetarianas, tanto en formato hamburguesa como en tacos o bocatas.

En cualquier caso, si hay dos clásicos para compartir que casi nunca faltan en las mesas de Cebrián son las patatas fritas caseras, tiernas por dentro y muy crujientes por fuera, y el pollo con salsa brava ligeramente picante.

En definitiva, apenas se van a producir cambios en el nuevo establecimiento respecto al que ya funciona. A juicio de David Orrios, “esta es la mejor garantía para fidelizar a la clientela”. Incluso la decoración del local es muy parecida. Para conseguirlo, se ha hecho una reforma importante, también en la cocina, así que no se parece en nada al restaurante que había con anterioridad.

Además de las hamburguesas, los bocadillos cada vez tienen mejor acogida en Cebrián. Junto a los clásicos de calamares y bacón y queso; el satay, que lleva una salsa del mismo nombre que tiene cacahuete; el Cebrián (solomillo de ternera, jamón ibérico y tomate rallado) y el pollo&camembert, son algunos de los más populares.

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