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Mondo San Miguel: café de especialidad y tapas para recibir la nueva vía peatonal

Hace dos meses abrió sus puertas el local zaragozano que se suma al proyecto que desde hace cuatro años se ubica en la calle Cádiz.

El nuevo Mondo, en la calle San Miguel.
El nuevo Mondo, en la calle San Miguel.
C.I.

Para emprender nunca es un buen momento, o, como explica el zaragozano Javier Tambo, uno de los socios fundadores del grupo Mondo, “siempre lo es”. Así lo afirma tan solo unos meses después de abrir las puertas del segundo local de la marca aragonesa, Mondo, en esta ocasión en el número 25 de la calle San Miguel de Zaragoza, esquina con Santa Catalina. La reciente apertura coincide prácticamente con el final de las obras de peatonalización de la vía tras casi un año de espera.

“El emprendedor comparte un ADN que le hace buscar retos y cosas nuevas de manera constante. Para nosotros el nuevo Mondo es una ilusión, y supone dar un salto más con respecto al café que abrimos hace casi cuatro años en la calle Cádiz”, relata el empresario. Se refiere a Mondo Café, un pequeño local de apenas 25 metros cuadrados que abrió sus puertas a mediados de 2019 y que, en breves; pasará a llamarse Mondo Cádiz. Hoy se ha convertido en uno de los locales de moda para los amantes del café de especialidad de la ciudad.

“El primer Mondo siempre nos ha dado muchas alegrías. Desde que llegamos no ha parado de crecer y de recibir comentarios positivos de la gente”, asevera Tambo. Por eso, precisamente continuando con esta apuesta, y con “muchas ganas” de avanzar y seguir aprendiendo; surge la oportunidad de abrir un segundo local en la céntrica calle con un nuevo objetivo: crecer y ampliar.

Porque una vez más, el café -de especialidad- se encuentra en el centro de su oferta. Pero ahora le acompañan muchas otras opciones. “Tenemos cervezas y vino, copas, y una cocina que nos permite preparar tapas, platos para compartir y raciones; y un menú de mediodía que pronto se podrá degustar. Teníamos muchas ganas de tener un Mondo con cocina”, añade Tambo.

El nuevo local, de unos 50 metros cuadrados, abrió sus puertas a finales de año en el emplazamiento del bar Argüelles que cerró sus puertas tras más de dos décadas de historia víctima de la pandemia.

Tras un lavado de cara total, sus socios aseguran que optaron por una estética actual y sofisticada, protagonizada por el ladrillo que viste sus paredes y por la apuesta por un ambiente acogedor. “Son todo mesas altas y banquetas de diseño. Y en un par de semanas esperamos contar con una terraza en Santa Catalina para ampliar nuestro servicio y dotar de más vida a la calle”, añade.

La esquina de moda

Y es que tras varios meses de obras, la céntrica calle zaragozana amaga con convertirse en una de las vías comerciales con más movimiento de la ciudad. “Las primeras semanas han sido complicadas porque nos han pillado la obra en la puerta. Sin embargo, creemos que la peatonalización va a ser positiva para todos y que la espera habrá merecido la pena”, reconoce. Porque, a pesar de las complicaciones, aseguran que el recibimiento no podría haber sido mejor.

Y es que si hay algo que tienen muy claro sus fundadores es que llegan con ganas de convertirse en uno de los locales de moda de la ciudad. “La esquina ha quedado muy coqueta y creemos que el local va a funcionar. No nos asusta cambiar. La calle está viva y los bares han de adaptarse a lo que ésta pide”, explica Tambo. 

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