gastronomía
Una tabla de quesos para triunfar en Navidad
Ya sea como regalo o para poner en la mesa, en el mercado hay varios quesos que pueden ser una buena opción, así como los accesorios.
Estos días ya se piensa en qué poner en la mesa para celebrar la Navidad. Embutidos, marisco, turrones, polvorones, pescados, canapés… Se comienzan a diseñar los menús de las comidas y cenas, en los que las tablas de queso también encuentran un hueco en la mesa.
"El queso vive su época en invierno. De hecho, algunas variedades solo se disponen en este tiempo", comentan Isabel Labarta y Concha Espolio, de La Rinconada del Queso. En este comercio de la capital aragonesa se despliega un amplio abanico de quesos, que pueden encajar en todos los paladares en función de los gustos.
No solo pueden ser una opción para comer o cenar estos días de fiesta, sino que además pueden ser un buen regalo. "Nos ajustamos a lo que deseen los clientes, en función del presupuesto o del número de personas", continúan. Así, el público se lleva bandejas de quesos variados, por ejemplo de seis quesos: dos blandos, uno de vaca, otro de cabra, un tercero de oveja y un azul para finalizar. Labarta y Espolio están en continua actualización de la oferta y en búsqueda de nuevos quesos.
Quesos aragoneses
- Hontanar
Los productos de esta quesería de Aguilar del Alfambra se pueden encontrar en los estantes de su nevera. Dentro de la gama de cabra, elaboran con trufas y setas, al romero, tierno, madurado o trufado. Los de oveja pueden ser semicrudo o al azafrán.
- Nube
De Fonz procede el queso nube, que evoluciona conforme pasa el tiempo, tanto en sabor como en apariencia. Como sostienen en La Rinconada del Queso, su color amarillento se intensifica y también se vuelve más fuerte. Además de artesanos, son ganaderos. “Una de las peculiaridades de este queso es que se consigue sin cuajo y son las bacterias de la leche las que convierten el líquido en sólido”, explican.
- Biota
Otro ejemplo de queso aragonés que puede encajar en la mesa de Navidad es el de Biota, en las Cinco Villas. Se trata de un producto que ha estado dos meses en curación. La materia prima es la leche de las ovejas que ellos mismos cuidan.
- Benasqués
El queso Benasqués luce un tono amarronado, fruto de que se ha madurado en una cueva. Es de pasta prensada no cocida y se elabora en la localidad de Sahún. Su sabor tiene una serie de fondos lácticos y salinos, en el que no faltan los aromas húmedos.
Quesos más allá de Aragón
En La Rinconada del Queso existe un amplio abanico que va más allá de los lindes de la Comunidad. "En España se está viviendo una revolución en el mundo del queso, con opciones más blandas que velan por el medio ambiente y que las queserías cuidan mucho", explican en la tienda especializada, que abrió sus puertas hace casi 15 años. Incluso ofrecen quesos de fuera de las fronteras españolas, como de Italia, Francia, Países Bajos, Gran Bretaña, Suiza o Portugal, entre otros países.
- Mont d'Or
Es una torta francesa, un queso de montaña de vaca que es "contundente", lo definen en el comercio zaragozano (calle de Méndez Núñez). En el país vecino se suele comer con zanahorias, bacon o patatas.
- Brie trufado
El sabor que tiene el brie de por sí se intensifica con la trufa. Es de leche cruda y cremoso. Esta opción es muy demandada para los días de Navidad, al igual que la variante de Camembert. U otro italiano, que se caracteriza por que en el cuajo se incluye la trufa.
- Bisqato Xiros
Este queso de pasta blanda corteza con moho procede de Lugo. Es de leche cruda de vaca, de unos animales que cuidan en la ganadería ecológica propia y en una quesería que aún no cuenta con certificación. La maduración es de 45 días.
- Marenchino (La Corona)
También de pasta blanda con moho es el queso italiano de Marenchino. Su tiempo de maduración es de 30 días y está elaborado en base a leche cruda de vaca, cabra y oveja del entorno de la quesería.
- Bouyguette
Bouyguette es francés, de leche cruda de cabra de ganaderías de Tarn. Al igual que los anteriores es de pasta blanda corteza moho. La maduración es de 20 a 30 días.
- Comte de 30 meses
Este queso procede de la zona Franche-Comte. Una característica es que es de pasta de cocida, un tipo de quesos que se suelen utilizar para las fondues, tal y como señalan en La Rinconada del Queso. Su corteza natural no es comestible y está elaborado con leche cruda de vaca montbéliarde de la zona. Es necesaria una maduración de 30 meses como mínimo. El chocolate abunda los días de Navidad y con este queso puede ser una combinación interesante.
- Caciocavalo Irpino de Grotte
Caciocavalo Irpino de Grotte procede de la Campania italiana. Es de leche cruda de vaca de la quesería familiar. Su maduración es de un año.
Ideas para regalar a los más queseros
Además de esto, se puede sorprender a los más queseros con un accesorio para disfrutar de estos productos. Una opción puede ser el girolle para hacer los claveles de queso, además de la gama de cuchillos, desde el fino –más indicado para cremosos-, al de semiblando –que se caracteriza por tener la hoja perforada- y el de curados –que tiene la hoja ancha y afilada-. También se puede regalar un cortador de queso. Entre las marcas de este tipo de menaje destaca la holandesa Broska.