El queso marca la diferencia en la Zaragoza Cachopo Fest
Las variedades gorgonzola y mozzarella, junto a quesos aragoneses, protagonizan muchas propuestas del festival.
La fiesta del cachopo zaragozano se encamina hacia su recta final. El domingo 27 de noviembre culmina la segunda edición del la Zaragoza Cachopo Fest y hasta ese día hay tiempo de conocer las imaginativas propuestas de los 48 bares, restaurantes y bocaterías que participan. La lista se puede consultar en: www.zaragozafoodfest.es/zaragoza-cachopo-fest/.
Los datos de consumo de cachopos durante esta primera parte del festival son interesantes. No está claro que se vayan a superar los 16.000 que se vendieron el año pasado, pero acercarse a la cifra de 400 por establecimiento de media de esa edición será todo un éxito, según los organizadores.
Hay varios motivos que invitan a pensar en la buena acogida que tiene esta elaboración. Uno de ellos suele pasar desapercibido, pero tiene su interés teniendo en cuenta la cantidad de ´cheeselovers` que hay. En este sentido, la variedad de quesos que se puede encontrar en los cachopos que participan en el festival es realmente notable y merece una atención especial.
En una primera lista se incluyen los cachopos aragoneses que en su interior esconden un matiz italiano en forma de queso. En La Milonga y en La Bocca, por ejemplo, en su cachopo de ternera y jamón reina el gorgonzola, que en el segundo establecimiento aparece en forma de crema.
Un cremoso de queso que también se disfruta mucho aparece en el considerado sexto mejor cachopo del mundo, cocinado por el restaurante Más Torres. Este reconocimiento lo recibió en un certamen celebrado recientemente en Asturias.
El gorgonzola vuelve a estar en la propuesta de Duran 5. En este caso, va relleno de pasta de chorizo de buey y cebolla caramelizada. También está en la de Tatín, con la compañía de ternera gallega, crema de morcilla y piquillo caramelizado. Los celiacos están de suerte porque no llevar gluten.
Algo parecido sucede con el de La Jaula de Grillos. Además, en este establecimiento emplean queso sin lactosa para acompañar su cachopín de cecina de León, patatica al pimentón, salsa de foie al Oporto con virutas de trufa y pan con tomate.
Siguiendo con este tipo de queso, el bar Bocachica lo ha utilizado pero de una manera diferente. El queso fluido de su cachopo de vaca va acompañado, entre otros ingredientes, de una espuma caliente de gorgonzola.
Otras referencias que miran al país transalpino son las de El Cocinero de Goya, donde la mozzarella ahumada encaja estupendamente con el lacón. El cachopo de La Scala también lleva mozzarella, aunque no ahumada, junto a ternera del Pirineo, jamón ibérico y boletus.
Al margen de esta mirada a Italia hay propuestas que se centran en los productos de la tierra. Es el caso de Marengo, que ofrece un cachopo relleno de jamón de Cedrilla y quesos aragoneses. Algo parecido sucede con La Cava Actur, que apuesta por uno de cabra curado. Va empanado con panko y lleva patatas panadera y salsa de yogur. En Le Petit Comité recurren a uno de oveja curado.
En los establecimientos de Aragonia y el Paseo de la Mina de Santa Belinda, en esta edición acercan Asturias a Aragón. La ternera y el queso son de allí. El cachopo se rellena de jamón de Guijuelo, dos huevos y pimientos de Padrón.
Por último, la mirada internacional alrededor del mundo del queso la ofrece Praga Vermutería, con la presencia de uno holandés. De los Países Bajos también es el queso edam de la propuesta de El Viejo Negroni, que se sirve con crema de boletus.
Uno de los más curiosos es el cachopo de Zipi Zape. Zape pulled se llama y va relleno de pulled pork con barbacoa, bacón, queso y cebolla caramelizada. Esto en el interior, porque lo más llamativo es la salsa de cheddar caliente que va por encima.
