Nutrición saludable
Reinventa la receta de arroz y pollo para después de entrenar con un toque exótico
Esta preparación tiene una cualidades nutricionales ideales para una dieta deportiva y sale de lo aburrido gracias al protagonismo de la cúrcuma.

Las posibilidades para comer saludable, nutritivo, siguiendo diferentes objetivos tanto deportivos como estéticos y que además los platos sean ricos y sabrosos son infinitas. Sin embargo, la pareja de arroz (tanto blanco como integral) y pollo sigue siendo un conjunto con muy buenos datos a nivel nutricional que aporta carbohidratos complejos y proteínas limpias sin un ápice de grasas. Pero la verdad es que, de entrada, parece una combinación algo sosa.
Para darle una vuelta a este plato, hacerlo más atractivo y seguir con esta lógica beneficiosa, la receta de hoy consiste en preparar arroz con pollo... ¡y cúrcuma!Esta especia, muy usada en la cocina del sureste asiático, tiene propiedades antiinflamatorias, ayuda a desintoxicar el hígado y es buena contra el colesterol, refuerza el sistema inmune y es perfecta para combatir resfriados y gripes en forma de infusión.
Los ingredientes
Para preparar esta receta se necesitan:
- Media cebolla.
- Un pimiento verde.
- Especias al gusto (sal, pimienta...).
- Arroz (mejor de tipo basmati y blanco).
- Pollo (los contramuslos serán la parte más sabrosa y más rápida de cocinar, pero también sirven los muslos o incluso el pollo asado que nos haya sobrado del domingo, para aprovechar).
- Caldo de pollo o de verduras.
- Cúrcuma.
Para comenzar a preparar el plato, lo primero es picar la cebolla y el pimiento verde y salpimentar el pollo al gusto. Las cantidades tanto de arroz como de carne deberán calcularse en función de los comensales (y del hambre del momento).
- En una sartén con algo de profundidad, marcar el pollo por ambos y reservarlo.
- Sofreír a fuego lento la cebolla y el pimiento.
- Cuando la cebolla esté transparente, volver a añadir el pollo, el arroz y el caldo. Para un vaso de arroz, habrá que echar al menos 2 y medio de caldo.
- Llevar a ebullición y, entonces, añadir la cúrcuma, al menos dos cucharas soperas aunque la cantidad deberá ajustarse a la de carne y arroz. Un color amarillo debería teñir los ingredientes.
- Bajar el fuego y tapar. Dejar cocer hasta que el arroz absorba el caldo.
- Retirar del fuego, dejar reposar... ¡y listo!.
Solo queda servir y disfrutar de este sencillo plato que, además, es perfecto para después del entrenamiento. ¿Quién quiere probarlo?
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