Receta fácil para preparar el clásico bizcocho de naranja que siempre triunfa

Aprende a preparar en un momento este bizcocho ideal para iniciarse en el mundo de la repostería casera.

Bizcocho
Bizcocho

Si eres 'fan' de los dulces caseros seguro que no te puedes resistir a un delicioso bizcocho. Un dulce ideal para el desayuno o para acompañar ese café de mitad de tarde. Lo difícil a la hora de preparar un bizcocho en casa es elegir el tipo, ya que son infinitos. Hoy os proponemos preparar uno de los clásicos, junto con el de yogur o el de chocolate, y que más éxito tienen: el bizcocho de naranja. Una receta tan apetecible (por su aroma, esponjosidad...) cómo fácil, por lo que resulta ideal para iniciarse en el mundo de la repostería,

Ingredientes

  • 1 yogur natural
  • 3 huevos
  • 3 medidas de yogur de harina
  • 2 medidas de yogur de azúcar
  • 1 medida de yogur de aceite de oliva
  • 1 naranja
  • 1 sobre de levadura en polvo
  • Mantequilla para untar el molde 

Recuerda que el molde (redondo o rectangular) deberá tener la capacidad suficiente para que cuando la levadura haga su efecto y el bizcocho "suba", no se salga.

Cómo prepararlo en 10 sencillos pasos:

  1. Pon a precalentar el horno a 180ºC durante 10 minutos (tiempo estimado que tardarás en elaborar la masa del bizcocho)
  2. Coge un bol y añade los tres huevos
  3. Vierte en el mismo bol el contenido del yogur 
  4.  Usaremos el envase vacío del yogur como medida y añadiremos a la mezcla la harina, el azúcar y el aceite de oliva, y el sobrecito de levadura.
  5. Ralla la piel de la naranja (sin llegar a la parte blanca) y añade la ralladura junto con el zumo de la naranja.
  6. Batimos muy bien asegurándonos de que no nos quede ningún grumo.
  7. Extiende un poco de mantequilla con tu propio dedo o con un pincel de cocina por las paredes del molde para que el bizcocho no se pegue.
  8. Vierte la masa en el molde y colócalo en el horno a 180º durante unos 35 minutos.
  9. Abre el horno para comprobar si ya está hecho. Para ello, pincha con un palillo el bizcocho, y si sale sin restos pegados está listo. Si no es así, déjalo unos minutos más.
  10. Saca el bizcocho y déjalo reposar un poco antes de desmoldarlo. Deja que se enfríe antes de consumirlo.

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