Cómo pueden las comunidades de propietarios reducir la factura energética
Todo apunta a que el coste del gas disparará las cuotas comunes de las comunidades de vecinos durante este invierno.
La crisis del gas amenaza con multiplicar por diez este invierno las facturas de la calefacción central, lo que sumado a la subida de la luz y a la actualización de contratos de limpieza y mantenimiento con un IPC disparado aboca a las comunidades de propietarios a subir las cuotas y a recortar gastos.
Un ejemplo: el gasóleo de calefacción que en 2020 costaba 7.850 euros los 15.000 litros, alcanza ahora los 18.000 euros, y una factura de gas que en enero de 2021 era de 12.684 euros y en enero de este año de 43.000 con el precio actual puede llegar a los 95.000, según datos estimados por el Consejo General de Administradores de Fincas Colegiados.
Teniendo en cuenta que en los edificios con calefacción central el precio del gas supone entre el 50% y el 55% del gasto, está previsto entonces que las facturas se disparen más que en los de calefacción individual -para las que el Gobierno ha regulado una tarifa de 0,0549 euros/kw-, donde se espera una subida del 15%.
Otro gasto importante para las comunidades de vecinos, la luz, ha doblado su precio y, por ejemplo, un portal con ascensor que en 2019 pagaba 675 euros está llegando ahora a los 1.505 y un garaje que pagaba 5.380 euros, a los 11.511.
Ya en abril del presente ejercicio el Consejo General del Colegios de Administradores de Fincas remitió una carta al Ministerio para la Transición Ecológica solicitando la opción de aplicar a las comunidades de propietarios una tarifa eléctrica como la de los hogares, mucho más económica, pero no lo han conseguido.
Estrategias para recortar gastos comunitarios
En este sentido, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) muestran su "preocupación por el elevado nivel de precios que se espera en las próximas semanas" e insisten en la necesidad de "reformar la actual normativa de las comunidades de propietarios para que puedan acogerse a la tarifa de último recurso, que se sitúa como la más aconsejable que tenemos en estos momentos los consumidores en el mercado", explican desde OCU. Además de ello, apunta algunas estrategias para posibilitar una reducción en las facturas:
- Usar dispositivos que gasten menos luz, por ejemplo, bombillas led.
- Ajustar la potencia eléctrica a las necesidades de la comunidad y a las posibilidades que da la normativa.
- Elegir una buena tarifa de la luz, ya que entre unas y otras las diferencias son muy importantes.
- Buscar un proveedor de gasóleo para calefacción que ofrezca buenos precios. Para un gasto anual de 50.000 litros, hay diferencias que hablan de ahorros posibles en torno al 8%.
