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Claves para emprender y resistir a la crisis

Este año las personas que piensan montar un negocio tienen que enfrentarse a la crisis económica y las restricciones provocadas por la pandemia de covid y quienes ya habían emprendido, se reinventan.

Las consultas de emprendedores han seguido estos meses.
Las consultas de emprendedores han seguido estos meses.
Europa Press

Este 2020 va a ser un año para olvidar, también para muchos emprendedores. En las crisis el autoempleo suele dispararse, como ocurrió en la de 2008, pero en la actual, las restricciones que todavía continúan por la pandemia de covid hacen que se reduzcan los sectores con oportunidades.

Pese a ello, los servicios que asesoran a emprendedores en Aragón afirman que las consultas han seguido llegando en estos meses, sobre todo, de quienes ya habían empezado a madurar un proyecto antes del primer estado de alarma en marzo, pero son menos los que se atreven a dar el paso o van retrasando la inauguración esperando una coyuntura mejor. Y aguantando costes.

Aragón, poco emprendedor

"En unos momentos en los que resulta especialmente difícil conseguir un empleo estable, la creación de nuevas empresas constituirá una de las principales salidas para muchos de nuestros jóvenes", reconoce Lucio Fuentelsaz, catedrático de Dirección y Organización de Empresas de la Universidad de Zaragoza y director junto a la profesora Consuelo González, del proyecto GEM en Aragón, que analiza desde 2008 la salud del espíritu emprendedor a nivel mundial. "En Aragón el nivel de emprendimiento siempre ha sido bajo, pero las empresas duran más y el índice de fracaso es menor", explica Fuentelsaz. Durante los periodos de crisis aumenta el emprendimiento "por necesidad", afirma.

El catedrático es consciente de que es "un riesgo" emprender ahora por la situación económica, pero cree que "van a surgir oportunidades". El principal problema es que no se sabe cuánto va a durar la pandemia ni "cuáles van a ser las secuelas".

Javier Val, director de emprendimiento de CEOE Aragon, coincide en que "'¿hasta cuándo?' es la pregunta más repetida" en las consultas que han recibido, que se han mantenido respecto al año pasado. La actual situación obliga a quienes quieren emprender a contar con una "planificación económica más rigurosa, si no saben cuándo van a poder empezar".

Peor que en la anterior crisis

Los que empiezan lo hacen en peores circunstancias que en la anterior crisis. "En 2008 se venía de un situación previa buena, donde tenían unos ciertos ahorros y ahora nos pilla después de haber pasado una segunda crisis", lamenta Val. En cuanto a las precauciones que hay que tomar ahora, asegura que desde el servicio, siempre han sido "muy rigurosos en el planteamiento del emprendedor, que por definición es muy tirado para adelante, muy valiente". Por ello, "muchas veces les corregimos las estimaciones a la baja", afirma sobre las consultas llegadas al servicio de orientación de la patronal.

"Antes solo importaba cuánto me costaba poner en marcha un negocio y ahora lo importante es ver de qué me tengo que hacer cargo si no funciona"

A la hora de dar los primeros pasos ha aumentado la prudencia al hacer números. "Antes solo importaba cuánto me costaba poner en marcha un negocio y ahora lo importante es ver de qué me tengo que hacer cargo si no funciona", añade Esther Tejido, técnico del área de Competitividad de Cámara de Zaragoza. Advierten de que hay que tener más en cuenta los "costes de estructura", como el pago del alquiler del local, el tamaño de las plantillas, los gastos subcontratados...

El cierre de actividades ha hecho que haya sido necesario renegociar contratos. "Todos los negocios que han requerido local han tenido que revisar el contrato, para adecuarse al mercado y para incluir cláusulas de contingencias como un periodo de carencia si hay que retrasar la apertura", apunta Val. Hay quien no solo ha pospuesto el estreno sino que ha desechado la idea, si todavía no tenía subvenciones que devolver o contaba con una nómina en una empresa. Pero el espíritu emprendedor ha seguido. Fuentelsaz recuerda que "se dice a veces que en los momentos de crisis es cuando surgen las mejores empresas porque con la dificultad el ingenio se agudiza".

Bajada en la creación de empresas 

El 4,9% de los aragoneses tendrían espíritu emprendedor, según el informe GEM. Un dato un punto por debajo de la media española y más de cuatro de la europea. Ello con la encuesta anterior a la pandemia, por lo que Fuentelsaz cree que "nos esperan meses muy complicados, que podrían aminorar el ritmo de creación de nuevas empresas". Estos meses se viene registrando una bajada del número de autónomos, en el saldo de bajas y altas que ofrece el balance mensual del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). En Aragón se perdieron 637 trabajadores por cuenta propia en octubre  hasta los 115.328.

Este año la presentación del informe ha ido acompañada de una lista de recomendaciones para afrontar la crisis. Entre ellas, "la necesidad de habilitar medidas excepcionales que eviten el cierre de aquellas empresas que resultan viables y que se están viendo seriamente afectadas por la pandemia, así como impulsar la creación de nuevas".

"Nos esperan meses muy complicados, que podrían aminorar el ritmo de creación de nuevas empresas"

Fuentelsaz también considera importante apoyar a quienes se han visto forzados a cerrar, "pero cuya experiencia y conocimientos pueden ser aprovechados si reciben el apoyo necesarios". Pide habilitar fórmulas de financiación y medidas para la rehabilitación de la demanda. Y tiene en cuenta que el acelerón de la digitalización ha hecho que sea más que nunca necesario su impulso y el de la I+D. Ambos, "pilares fundamentales en la recuperación".

"Lo digital puede tener más peso porque ya venía teniéndolo", añade Tejido desde la Cámara. "El perfil, en la ciudad Zaragoza casi todo es comercio y servicios y en la provincia se sigue manteniendo industria", añade. "Me ha sorprendido la vuelta a proyectos de gremios", dice Val, desde CEOE Aragón. Tejido ha observado un cambio desde el emprendimiento por vocación, cuando se pensaba que la pandemia pasaría pronto, a otro por necesidad de quienes ven que "si las cosas se siguen alargando en el tiempo se les puede complicar la situación laboral".

Aconseja proyectos "que sean escalables, tener controlada la inversión inicial" para no llegar a asumir una deuda elevada. "La gente empieza a imaginar un escenario postcovid", apunta Val, y las dudas se extienden a qué pasará si de la suspensión tienen que llegar al cierre.

Mujer mayor de 42 años con estudios superiores

El Informe GEM sobre emprendimiento se elabora todos los años. El último, con datos de 2019, señala que el 4,9% de la población aragonesa emprende. El principal indicador que proporciona el estudio sobre emprendimiento mundial es una medida del nivel de creación de empresas que se conoce como TEA, explica Fuentelsaz, codirector del estudio. Este índice aproxima el porcentaje de población entre 18 y 64 años que estaba desarrollando una actividad emprendedora con antigüedad inferior a los tres años y medio en el momento de la realización de la encuesta que, la última, en el verano de 2019, por lo que "no recoge todavía los devastadores efectos de la crisis del covid 19", matiza.

En Aragón la cifra del año pasado fue similar al 4,8% del ejercicio precedente. Un dato "modesto" en comparación con la media de España (6,1%) y de la UE-28 (9,6%), pero destaca "la evolución positiva en los últimos años, tras el mínimo del 3,3% en 2016. Habrá que esperar a los resultados de este año, que previsiblemente arrojará un descenso. El estudio cuenta con el apoyo del Gobierno de Aragón a través del departamento de Industria y la Fundación Emprender en Aragón. Estas son las principales características de los emprendedores aragoneses hasta el año pasado:

1. Emprendedor "potencial".  El 5,5% de los aragoneses quiere crear una empresa. El "emprendimiento potencial", aquellos entrevistados que no han creado todavía una empresa pero tienen intención, suponen un 5,5% de la población aragonesa y los emprendedores "consolidados" (más de tres años y medio de vida), llegan al 7,1%, señala Fuentelsaz. "El porcentaje de individuos que han cerrado su empresa en el último año es del 1,1%". El catedrático apunta que el emprendimiento incipiente (TEA) es inferior en Aragón, mientras que si se analiza el emprendimiento consolidado o los cierres de empresas, "nuestra posición es comparativamente más favorable".

2. Más mujeres. Mujer de 42 años con estudios superiores. El informe refleja que el emprendedor aragonés tiene una edad media algo por encima de los 42 años, un 40% tiene estudios superiores y casi la mitad ha recibido previamente formación en materias relacionadas con el emprendimiento. "El aspecto más destacable es que, por segundo año consecutivo, el porcentaje de mujeres emprendedoras (50,8%) supera al de hombres (49,2%), lo que continua la tendencia observada en 2018 y constituye una diferencia con respecto a otras regiones", destaca el catedrático. La principal razón es la creación de riqueza, un porcentaje importante lo hace por necesidad y pesa más la tradición familiar que en otras comunidades.

3. Inversión "modesta". 10.000 euros de media de capital. Según los datos de 2019, las nuevas iniciativas tienen, por lo general, "una dimensión modesta", apunta, ya que "la inversión necesaria para llevarlas a cabo se sitúa, con frecuencia, en el entorno de los 10.000 euros y la mayoría de ellas comienza con muy poco personal". Así, algo más de la mitad solo emplean al promotor de la iniciativa, mientras que una de cada tres tenía menos de cinco trabajadores. El emprendimiento rural (6,3%) se mantiene por encima del urbano (4,5%) y es algo mayor entre los menores de 35 años (5,8% en los jóvenes, 4,6% en los adultos).

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