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Llegan las llamadas comerciales en las que ni siquiera contestan

Se hacen de forma automática pero si no hay un teleoperador libre nadie responde. Bloquear el número, acudir a la Agencia de protección de datos o inscribirse en la Lista Robinson, entre los consejos para evitar esta molestia.

Teléfono móvil.
Teléfono móvil.

9.15 de la mañana de un lunes. Suena el teléfono móvil y es un número con prefijo de Madrid. Al descolgar no hay nadie al otro lado y a los cuatro segundos se corta la llamada. Y vuelve a ocurrir lo mismo a las 11.30. Y a las 14.40. Y las 16.50. Y al día siguiente. Aunque se opte por no contestar a las llamadas, intuyendo que son comerciales, estas siguen llegando. A la molestia se une que ni siquiera cuando se contesta hay una voz al otro lado (humana o no) para protestar.

Son sistemas automáticos que hacen miles de llamadas a la vez y si en la compañía de telemarketing no hay un operador disponible el sistema cuelga, explican desde el sector. Y ese número vuelve a entrar en el sistema para volver a recibir más llamadas en la frecuencia que fije la compañía.

"Los horarios de las llamadas comerciales son solo de 9.00 a 21.00 y no pueden hacerse ni en festivos ni fines de semana", explica Lucía Germani, presidenta de la asociación Actora Consumo. Estas restricciones se introdujeron en 2014 en la Ley general de Defensa de los Consumidores y Usuarios para frenar el acoso telefónico de las compañías, sobre todo, a deshora. Hubo alguna crítica porque no se respetaba la hora de la siesta (si es que queda alguien que todavía se la pueda echar).

En el citado caso real, solo al devolver la llamada se averigua que se trata del contestador automático de información comercial de una compañía eléctrica. Además de las energéticas, entre los sectores que con más insistencia utilizan el teléfono para captar clientes se encuentran las operadoras de telecomunicaciones.

Lo normal en estas ocasiones es que al descolgar aparezca una voz grabada o un comercial, que no sabemos cómo ha obtenido nuestros datos, pero que insistentemente repite el guión que le ha preparado su empresa sobre las bondades de una oferta o del error que sería no aceptarla. Siempre debe llamar desde un número de teléfono que pueda identificarse.

Llamadas prohibidas y con consentimiento

La normativa establece que las llamadas ocultas "están prohibidas", recuerda Germani.  En el caso de las automáticas, deben tener nuestro consentimiento. Si se trata de una comercial tenemos que ser nosotros "los que expresemos que no deseamos recibirlas", explica. "A nuestra operadora, por ejemplo, le podemos pedir que cancele nuestros datos para recibir llamadas comerciales y en 10 días nos tiene que contestar. Y si no, se puede poner la reclamación en la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD)", añade.

"Muchas veces no somos conscientes de que hemos consentido en recibir este tipo de publicidad", reconoce Germani. A través de una cruz en una casilla de un impreso en una compra o con un 'click' en internet se pueden estar cediendo los datos a otras empresas para uso comercial.

Sobre ello alertan también desde la dirección de Protección de los Consumidores y Usuarios del Gobierno de Aragón. "Nos llegan sobre todo consultas", reconoce Pablo Martínez, su director general, sobre los usuarios molestos que se dirigen a Consumo. "La llamada debe decir de forma explícita que es comercial", indica. Aconseja "ser cautos", mirar la casilla en la que se pide permiso para utilizar los datos y "decir que no a su uso para fines comerciales por terceros". Los datos que se facilitan solo pueden utilizarse para el objeto de esa gestión.

"Acoso telefónico"

En los casos más extremos se puede presentar una denuncia por "acoso telefónico", pero "no se trata de una llamada o tres, sino una conducta constante y agresiva", explica Martínez. Este tipo de llamadas se suelen dar más en las compañías de recobro de deudas, añade Germani, como las que han sufrido algunos de los afectados por el cierre de las clínicas iDental a los que se les seguían exigiendo los créditos que pidieron para unos tratamientos dentales que no se llegaron a hacer o no se hicieron de forma correcta.

Una vía rápida es solicitar a la operadora el bloqueo de ese número. Pero si se quiere extender a otras llamadas, entre los principales derechos del consumidor en estos casos señala que se puede oponer directamente a que vuelvan a llamar. Consumo aconseja acudir a la AEPD. Allí se puede ejercer el derecho de acceso para pedir explicaciones sobre de dónde han sacado los datos. Unido al derecho de oposición a que se utilicen y el de supresión para eliminarlo.

Otra vía es la inscripción en la Lista Robinson, un servicio de exclusión publicitaria gratuito para los consumidores, creado por una empresa privada a la que se adhieren compañías que publicitan y que deben consultar antes de saber si pueden llamar a un usuario. Estas últimas pagan una tarifa por consultar la lista.

Si se opta por esta vía, Martínez recuerda que "van a seguir llamando un tiempo" ya que la prohibición de llamar a ese usuario será a partir de que se inscriba pero cuando vuelvan a consultar la lista las compañías

El usuario se puede inscribir por internet (listarobinson.es) e indicar por qué medios no quiere recibir publicidad (teléfono, correo postal, correo electrónico o SMS/MMS) y podrá revocar el consentimiento que se hubiera dado para llamadas comerciales.

Las empresas que envían publicidad personalizada tienen obligación de consultar la lista si el usuario no le ha dado su autorización expresamente. "Si te has inscrito, no podrá hacerte el envío publicitario", explican en la citada web, gestionada por la organización privada Asociación Española de Economía Digital.

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