Pensiones: así ven un jubilado, un sociólogo y un economista su futuro

Los expertos dibujan un horizonte complicado para muchas familias debido a la pérdida progresiva del poder adquisitivo de este colectivo y a la precariedad laboral, que genera "pocas aportaciones al sistema". Los pensionistas, por su parte, denuncian que más del 55% de las prestaciones de viudedad, orfandad y no contributivas están condenando a la gente a la pobreza.

Imagen de un jubilado en el parque de los Fueros de Teruel, donde una mujer pasea a su vez a una anciana.
Imagen de un jubilado en el parque de los Fueros de Teruel, donde una mujer pasea a su vez a una anciana.
Antonio García

En los últimos meses, la situación del sistema de pensiones ha ido despertando conciencias y generando "incertidumbre y enfado" entre la gente mayor, un sector creciente que representa actualmente casi al 30% de la población.

"Demográficamente estamos viviendo una pirámide invertida, un envejecimiento por la base que implica que, al nacer menos niños, la proporción de mayores va a ser mucho más alta, y eso también va a afectar a las cotizaciones. Los jubilados van a ser un sector muy movilizado y también con mucho poder electoral. Ahora bien, el éxito del movimiento va a depender de si los que se movilizan son capaces de atraer a sectores más pasivos o indiferentes -con pensiones medias y altas-, y de que sus reivindicaciones calen en la gente que no estaba movilizada", apunta Juan David Gómez, sociólogo de la Universidad de Zaragoza, al hablar de la sostenibilidad de un sistema que ha puesto en pie de guerra a los mayores.

En esta situación de incertidumbre que afrontan muchas familias han influido diversos factores que llevan a los expertos a dibujar un horizonte "nada optimista" para el futuro de las pensiones. Por un lado, está el factor demográfico, que juega indudablemente en contra. "Ahora mismo son más los que mueren que los que nacen, pero es que empezamos a tener también un saldo migratorio negativo: ha habido retorno de inmigrantes a sus países de origen y autóctonos que se tienen que ir en edad laboral y reproductiva, otros dos elementos que van haciendo más difícil la cuestión demográfica, y que de cara al futuro no tiene pinta de que se solucione", añade Gómez.


Juan David Gómez, profesor asociado del Departamento de Psicología y Sociología de la Universidad de Zaragoza. (Foto: Unizar)

Por otro, desde el punto de vista económico, la precariedad laboral -con bajos salarios y contratos parciales- influye también en el sistema contributivo, además de hacer mella en el poder adquisitivo de muchas familias. "Durante la crisis, la ayuda o el respaldo se ha hecho tanto a través de transferencia directa de renta -jóvenes o familias que se habían emancipado y han tenido que volver al hogar del padre o el abuelo- como por garantía de patrimonio. Para el tema de hipotecas e impagos, muchos han tenido que pagar de su propio bolsillo siendo codeudores o avalistas, y a estas personas se les ha expuesto muchísimo siendo una población que espera disfrutar de los últimos años con calidad de vida y unos ingresos. Estar afrontando este tipo de penurias y esfuerzos de solidaridad intergeneracional desanima, desalienta y moviliza a esta gente", subraya Gómez.

A este respecto, el catedrático de Finanzas de la Universidad de Zaragoza Luis Ferruz destaca también la influencia que tiene la situación actual de precariedad laboral en un sistema contributivo que falla también en este sentido. "El modelo actual no es viable porque hay más pensionistas y menos trabajadores cotizando. Por el lado de los ingresos, los sueldos y salarios en general no son los adecuados para contribuir con las cotizaciones a ese equilibrio financiero, y para complicar más las cosas la juventud entra cada vez más tarde al mercado laboral, con muy bajos salarios y mucho trabajo precario", comenta el experto.


Luis Ferruz Agudo, catedrático de Finanzas de la Universidad de Zaragoza. (Foto: Unizar)

"Pensiones que condenan a la pobreza"

Por su parte, José Luis Cabello, portavoz en Aragón de la Coordinadora por la defensa del sistema público de pensiones, advierte de que esta cuestión no atañe solo a los mayores que estén ya jubilados, también a los prejubilados y a los jóvenes que cada vez tienen que cotizar más años y reciben menos importes. "El horizonte es muy negro. Si hay gente con 30 que aún está de becario o con trabajo precario, ¿cuándo van a completar esos años que les han puesto para ajustarse a ese factor de corrección del Gobierno?", se pregunta este zaragozano.

En la plataforma a la que da voz asegura que hay gente de todo tipo, pero sobre todo pensionistas con rentas bajas que en los últimos años han ido perdiendo poder adquisitivo. "No todo el mundo tiene una pensión máxima de 2.500 euros. De hecho, un 50% de las pensiones no superan el umbral de la pobreza y eso es algo que llevamos años denunciando", insiste este ciudadano al afirmar que el discurso político de que la media de las pensiones es de 1.000 euros irrita bastante a las familias.

"Más del 55% de pensiones de viudedad, orfandad y no contributivas están condenando a la gente a la pobreza incumpliendo lo que dice Europa. La subida del 0,25% no es el único ataque que están recibiendo los pensionistas; a esto se suma el denominado 'medicamentazo' (con el copago sanitario), la paralización de las ayudas a la dependencia y la situación ya de por sí complicada de muchas familias.

"Cómo van a pagar una residencia cuando la más barata cuesta 1.000 euros con una pensión de 400 o 500 euros. Si encima esa ayuda a la dependencia que les ayudaba a pagar el importe suplementario para estar asistidos también se les quita, qué tiene que hacer esa persona para no morir en la indigencia", critica el portavoz de este colectivo al elogiar la importante labor social que muchos abuelos realizan hoy en día. "Hay familias de jubilados que están ayudando a pagar hipotecas y comedores escolares de los nietos con pensiones que para nada son de 2.500 euros. Esas personas tendrían que estar en el Ministerio de Economía porque hay que saber administrarse muy bien para poder llegar a todo", concluye este zaragozano.


Cientos de jubilados reclaman pensiones dignas en una concentración en la plaza del Pilar de Zaragoza. (Foto: HA)

A juicio del catedrático Luis Ferruz, director del grupo de investigación GIECOFIN, la solución a esta situación pasaría por una reforma estructural de fondo "inaplazable", pues a los próximos pensionistas y dependientes se les debe "máximo respeto y consideración". Así, entre otras medidas, como fomentar la capitalización individual para proveerse de una hucha complementaria, propone "reducir cierta presión sobre el sistema sacando fuera del mismo pensiones como las no contributivas, de viudedad, orfandad, etc., a las que técnicamente no les correspondería estar ahí".

"Esta es una contradicción con respecto a los objetivos del sistema que debe ser contributivo por naturaleza. En consecuencia, deben ir con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y a la financiación general", puntualiza este experto.

Ambiente propicio "para llenar las calles"

De cara a este sábado, en el que hay convocadas concentraciones 'contra las pensiones de miseria' por toda España, el sociólogo Juan David Gómez augura la presencia de un movimiento social importante, que generará un estado de opinión ante el cual "los políticos tendrán que reaccionar".

"No me quiero aventurar pero hay un ambiente muy propicio como para que haya mucha gente en la calle, sobre todo después de la manifestación feminista, que generó una respuesta inmediata. La gente se está autoorganizando y también está generando mucho rechazo el interés de querer 'partidizar' políticamente estas concentraciones", añade este docente.

José Luis Cabello, como portavoz del colectivo de pensionistas organizado en Aragón, da fe del hartazgo que ha llevado a la movilización en un intento por querer cambiar las cosas. "A día de hoy a los pensionistas casi los tienes que ir frenando. Les decimos que hay que hacerlo más pausado, más controlado, porque si no uno se quema. Estamos viendo todos los días noticias que dicen que la economía va bien, que todo está en auge, mientras que a ellos cada vez les van quitando más cosas. Son gente mayor y prudente que ha estado callando muchos años, pero que cuando escuchan esto se cabrean porque ven un goteo de beneficios que a ellos no llega", recalca este ciudadano.

Por su parte, el sociólogo Juan David Gómez se muestra tajante en lo que respecta a la importancia de esta movilización. "El voto de los adultos mayores suele ser fiel al partido que gobierna, y en él tienen que estar descolocados con un sector de población que tenían asegurado. La repercusión va a depender de la fuerza que adquiera esta movilización", sentencia el experto.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión