La SD Huesca tiene a tiro salir del descenso

No será necesario prestar atención a lo que ocurra en otros campos o fijarse en las diferencias de goles. La ecuación de cara al próximo viernes es muy sencilla, si la SD Huesca se impone al Elche en El Alcoraz (21.00), 22 jornadas después saldrá del descenso. La ocasión es de oro y a ella se ha llegado tras un último fin de semana en el que los marcadores sonrieron a los azulgranas de forma generalizada, el suyo y el del resto de sus rivales más directos. Cuando su choque de hace dos días ante el Levante dio comienzo, eran colistas y la permanencia se situaba a cuatro puntos; ahora mismo está a dos y en la tabla han ganado dos posiciones.

Primero ellos cumplieron con su deber y se impusieron en el Ciutat de València por 0-2 con un doblete de Rafa Mir. Después, el sábado el Eibar cayó con el Real Madrid (2-0) lo que les aseguró abandonar el farolillo rojo tras trece jornadas y ya este domingo el Alavés perdió con el Celta (1-3) y el Elche empató con el Betis (1-1). La clasificación en estos momentos queda así: los franjiverdes marcan la permanencia con 26 puntos, dos menos tiene el Huesca y por detrás los armeros y los vitorianos empatan a 23.

Desde la llegada de Pacheta, que cogió al equipo con un déficit de seis puntos respecto a la salvación, ya se había dado tres veces la circunstancia de arrancar una jornada con la luz al final del túnel a tiro de una victoria. Sin embargo, a diferencia de ahora, en todas ellas era necesario conjugar el marcador positivo del Huesca con lo que sucediese en otros campos para que el deseo se hiciese realidad.

Así sucedió de cara a la jornada 21 a la que los azulgranas concurrieron a tres puntos de la permanencia tras su victoria la semana anterior con el Valladolid (1-3). No hubo suerte y ya en el primer duelo el Alavés se impuso precisamente a los pucelanos e imposibilitó la escalada del colista hasta la 17ª plaza por mucho que hubiese ganado al Real Madrid, con el que no obstante perdió por 1-2.

Tres jornadas después, a raíz del 3-2 con el Granada, la grieta quedó en dos puntos justo antes de visitar al Eibar, el conjunto que delimitaba entonces quién seguía en la élite y quién se iba a Segunda División. El Huesca, que jugaba primero, debía ganar y esperar a lo que hiciesen el Valladolid y el Elche. En Ipurua Sandro adelantó a los de Pacheta que durante dos minutos se vieron fuera de la zona roja, fue el tiempo que tardaron los armeros en empatar y hacer que el folio de cuentas acabase en la papelera.

La diferencia, de todos modos, se mantuvo en los dos puntos para la semana siguiente. Si bien ahora era el Huesca el que jugaba frente al Celta después que todos los demás y para cuando se puso en marcha su cita en El Alcoraz, resuelta con un 3-4, ya no fue posible dar el salto.

Más allá de la ‘final’ del viernes, la decisión de la Liga de adelantar el grueso de la jornada 33 al 18 de abril ha hecho que tras el Elche, el siguiente contrincante de los altoaragoneses vaya a ser el Alavés. A la opción de salir del descenso, echando la vista una semana más adelante, se le añade la de poder golpear de forma consecutiva a dos rivales directos poniendo tierra de por medio a falta de siete jornadas.

Existen motivos para el optimismo. Al margen de las buenas sensaciones que desprendió frente al Levante, el equipo todavía no ha perdido con ninguno de los otros cinco últimos clasificados y desde que Pacheta está al mando ha sumado doce puntos, ocho más que el Eibar, siete más que el Alavés, cuatro más que el Valladolid, 16º con 27 puntos que aún tiene que jugar el lunes con el Barcelona, y tres más que el Elche.