La ruta que sigue la SD Huesca en su segunda experiencia en Primera División ‘pica’ ahora hacia arriba tras la disputa de las seis primeras jornadas. Las dos próximas etapas de los azulgranas serán a domicilio y contra rivales de altura. El domingo visitan a la Real Sociedad (21.00) y el 31 de octubre a las 14.00 serán recibidos en Valdebebas por el Real Madrid, el vigente campeón. Ambos encuentros testarán una vez más la capacidad competitiva de los de Míchel después que ni el Villarreal, ni el Valencia, ni el Atlético de Madrid, tres oponentes de los también considerados grandes, pudiesen doblegarlos en su momento. A los envites llegan con las buenas sensaciones que está dejando su juego y el gran debe que supone no haber logrado todavía una victoria. Cinco empates, cuatro de ellos consecutivos, y una derrota es el bagaje por el momento.

En la primera parada, la del Reale Arena, se encontrarán con un rival en forma que se ha encaramado a la primera plaza de la clasificación después de haber superado al Getafe por 3-0 y al Betis por 0-3. Siguiendo la línea ya marcada en su exitosa anterior campaña, en la que fueron sextos y llegaron a la final de la Copa del Rey, aún pendiente de disputar, los donostiarras están practicando un fútbol directo y ofensivo.

En su estadio aparecerán tras su debut en la Liga Europa de mañana frente al Rijeka en Croacia y con una maldición que exorcizar a la que a buen seguro el Huesca querrá dar continuidad. Desde que se inició la Liga en seis jornadas ha habido otros tantos líderes porque invariablemente aquél que ha alcanzado el primer puesto no ha ganado en su siguiente cita. El Valencia fue el primer comandante de la tabla gracias al 4-2 contra el Levante de la primera jornada. Sin embargo, en su siguiente duelo empató con el Celta (2-2). Recogió el testigo el Granada, que acto seguido fue goleado por el Atlético de Madrid (6-1). El Betis tampoco pudo conservar el liderato en su visita al Getafe (3-0) y lo mismo le pasó al Real Madrid el pasado fin de semana al ser sorprendido por el Cádiz (0-1).

Los altoaragoneses han sido recibidos por los ‘txuriurdines’ en tres ocasiones, en ninguna han ganado y en ninguna han marcado. Aunque eso sí, la última, en el anterior paso por la élite, dejó un buen sabor de boca. Fue un 0-0 que abrió la reacción de los de Francisco, a la postre insuficiente, en la segunda vuelta y en la que se encontró un sistema de juego con el que el equipo por fin obtuvo buenos resultados. Situando atrás tres centrales y dos carrileros, se engarzó una serie de seis partidos en los que solo hubo una derrota y de los que se ganaron tres, el 4-0 al Valladolid, el 0-2 al Girona y el 2-1 al Sevilla.

El precedente más cercano es un amistoso de pretemporada que tuvo lugar en Zubieta y que se cerró con un 2-2. Juan Carlos y Rafa Mir adelantaron por dos veces a los oscenses y Bautista empató en el minuto 87.

En las filas de los locales aparecerá un viejo conocido en El Alcoraz, Álex Remiro, el portero del ascenso y cuyo regreso se ha intentado en varias ocasiones. También está destacando un delantero aragonés, Roberto López, en la cantera donostiarra desde los 15 años y que con 20 se ha afianzado en el primer equipo habiendo marcado ya dos goles.

Al duelo en San Sebastián le sucederá el del Alfredo Di Stefano, estadio sito en las instalaciones del Real Madrid en Valdebebas en el que los blancos van a celebrar su partidos como locales mientras se mantenga la prohibición de entrada al público con el fin de facilitar las obras que se están llevando a cabo en el Santiago Bernabéu. Para los de Zidane, el encuentro será el primero en la competición doméstica tras el Clásico y quedará encuadrado entre sus cruces de Liga de Campeones con el Mönchengladbach alemán y el Inter de Milán italiano. Solo existe un precedente de una visita a los blancos y en él faltó poco para dar la sorpresa. Fue en la jornada 29 de la 2018-19. Cucho Hernández puso a los azulgranas por delante nada más empezar. Isco y Ceballos remontaron, Exteita logró el 2-2 a un cuarto de hora para el final y Benzema estableció el definitivo 3-2 sobre el pitido final.

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