La SD Huesca cambia el balón por el rafting antes de que la pretemporada acelere

Después de diez entrenamientos y un partido, en el séptimo día de concentración en Benasque, la plantilla de la SD Huesca ha podido disfrutar de una jornada más relajada en la que la única actividad programada ha sido una sesión de rafting en la cercana localidad de Campo. La iniciativa pretendía seguir generando dinámicas de grupo y lazos de unión entre la los jugadores y los miembros del cuerpo técnico, algo que el entrenador Míchel Sánchez considera fundamental. A este respecto, ya el jueves pasado la expedición azulgrana completó en el entorno del embalse de Linsoles una divertida y exigente yincana.

El paréntesis en la preparación de cara a la próxima temporada llega justo antes de que, a falta de tres semanas para el inicio de la Segunda División, la pretemporada acelere el paso. No en vano, esta próxima semana los altoaragoneses tendrán que afrontar dos amistosos y diez entrenamientos y la siguiente llegará otros dos choques. De Benasque regresarán a la capital oscense el martes. El jueves se desplazarán a Teruel para recibir en Pinilla al rival de más entidad con el que se van a cruzar este verano, el Levante (20.00), conjunto de Primera División. Después, el domingo regresarán al mismo escenario para verse las caras con un Segunda B, el Castellón.

Tras ese careo, el Huesca volverá a subirse el autobús para desplazarse hasta tierras gerundenses donde del 7 al 10 de agosto completarán una segunda concentración. El 8 de agosto se pondrá enfrente el Olot (19.30), también de la categoría de bronce, y tres días después en Montilivi llegará el cruce con el Girona (20.00), otro recién descendido a Segunda, como los azulgranas, y que se espera que sea uno de los rivales directos a lo largo del curso en la lucha por los puestos altos. Con ese partido se dará por cerrada la pretemporada.