La SD Huesca cuenta con él y la respuesta prevista para cualquier equipo que lo pretenda va a ser la misma, la cláusula de rescisión, situada en seis millones de euros. A pesar de que el debut en Primera División le ha llegado a los 32 años, el rendimiento aportado por Enric Gallego en los 19 encuentros que disputó vestido como azulgrana desde que fichó por los altoaragoneses el 16 de enero no ha pasado desapercibido con sus cinco goles como guinda.

Entre los conjuntos que tienen anotado su nombre en la agenda de refuerzos aparece el Real Valladolid, equipo que ya mostró su interés por el ariete catalán en el pasado mercado de invierno e incluso antes. Los pucelanos no ven claro que vayan a poder volver a contar con el turco Enes Unal, cedido por el Villarreal en la última campaña, y por ello exploran nuevas vías. En su cartera asoman unos tres millones de euros, cifra no muy superior a los algo más de dos millones que el Huesca pagó al Extremadura por Gallego, al que le quedan tres temporadas de contrato.

De cara al proyecto que trata de armar la SD Huesca para afrontar el próximo curso en Segunda División, el delantero aparece como uno de sus pilares fundamentales, así como uno de los referentes claros en ataque junto a Gallar y Ferreiro. A ellos, el director deportivo Rubén García quiere sumar jugadores con velocidad y experiencia contrastada en la categoría.

En el computo global de las últimas dos campañas, Gallego ha festejado 49 goles. En la 2017-18 consiguió 28 dianas, 18 primero con el Cornellá y once después con el Extremadura, con el que logró el ascenso a Segunda División tras un traspaso valorado en 200.000 euros. En la categoría de plata, hasta su desembarco en El Alcoraz batió a los metas rivales en quince ocasiones y ya a las órdenes de Francisco agregó a la cuenta otros cinco; el primero, precisamente, contra el Valladolid en la jornada 22.

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