El Real Zaragoza se da más tiempo para reformar el área deportiva

Después de un análisis detallado de la situación, la propiedad del Real Zaragoza ha entendido prioritario y más urgente la incorporación de un entrenador de cierto caché como Fran Escribá antes de cerrar el nombramiento de un nuevo director deportivo, una cuestión que se va a estirar algo más en el tiempo y en la que se va a trabajar a fuego lento y sin premuras.

En este sentido, con una figura de tanto peso en la toma de decisiones deportivas como Raúl Sanllehí -de facto, un director general deportivo-, el Real Zaragoza tiene cubierta la capacidad ejecutiva del área -una competencia que recaía en Miguel Torrecilla hasta el desembarco de Sanllehí, y, antes, en figuras como Lalo Arantegui, Narciso Juliá o Ángel Martín González-.

Ahora, el Zaragoza podría optar por la incorporación de un perfil más técnico, más enfocado a las atribuciones y funciones que habitualmente ejercen cargos como el secretario técnico o el jefe de scouting, según las diferentes organizaciones de las áreas deportivas de distintos clubes.

El Real Zaragoza, en este aspecto, podría enmarcar una reestructuración del departamento con algún giro de guión, como ya deslizaba en el comunicado oficial que anunció las salidas de Torrecilla y Carcedo. El club, de la mano de Sanllehí, va a peinar bien el mercado en busca de un profesional que se ajuste a ese perfil, con la intención de que pueda integrarse en el organigrama deportivo en vistas al mercado de enero. Que se juegue ahora Copa del Mundo, un evento que en cierto modo va a condicionar los tiempos en las próximas semanas e introduce un elemento extraordinario de cara al mercado invernal, también juega a favor para que el Real Zaragoza -que fichará- se marque otros ritmos a la hora de afrontar esa reforma del área deportiva e incorporar a un nuevo profesional al organigrama resultante.

De momento, los movimientos de Raúl Sanllehí parecen enfocados hacia ese camino: un dirección general con amplias funciones deportivas, con la figura de un entrenador como Fran Escribá como apoyo principal. 

Con la salida de Torrecilla, también dejan el departamento los dos empleados vinculados a su contrato, profesionales de su confianza que trabajaban en la distancia, los ojeadores Toño Torrecilla y Javi López. Quedan, de momento, en el área, como técnicos de la casa, los ojeadores de la estructura deportiva del club Alejandro Monserrate y Jorge Ripollés, así como los cargos del fútbol formativo: el director de cantera Ramón Lozano, el coordinador Ángel Espinosa, y José Luis Arjol, responsable del área de metodología y conocimiento.