Cristian Álvarez, otra renovación consumada en el Real Zaragoza

Cristian Darío Álvarez Azad, portero titular del Real Zaragoza en las seis últimas temporadas, continuará al menos una séptima después de haber ampliado y renovado su contrato con el club aragonés este viernes, 48 horas antes de jugar el domingo ante el Oviedo en La Romareda. El argentino, que cumplirá 37 años el próximo mes de noviembre, es otra más de las renovaciones que el nuevo ejecutivo de la recién llegada propiedad internacional al accionariado de la SAD ha llevado a cabo desde agosto. Se suma a Azón, Francho, Francés, Puche y Bermejo.

El guardameta sudamericano llegó al Real Zaragoza en el verano de 2017 tras haber estado un año sabático sin jugar en ningún club por iniciativa personal. Antes, su carrera había transcurrido en el Rosario Central de su país -y su ciudad-, el Espanyol de Barcelona, el San Lorenzo de Almagro (de nuevo en Argentina) y el Rayo Vallecano. Después de varios años haciendo aguas en la demarcación de portero, el Real Zaragoza encontró en Cristian un baluarte firme sobre el que cada año ha gravitado el sistema defensivo, siempre con un rendimiento notable -por momentos, sobresaliente- y con escasas lagunas en su trayectoria. De este modo, Álvarez cumplirá los 38 luciendo todavía el uniforme zaragocista, garantizando la transición hacia un futuro que se espera sea exitoso para toda la entidad. 

Cristian Álvarez, en las cinco campañas completas que ya ha jugado como zaragocista y el apéndice de los ocho partidos que ya han tenido lugar de la actual, acumula 196 partidos oficiales encabezando las alineaciones del cuadro aragonés, de ellos 65 imbatido, guardando la portería a cero. Además, en otro apartado estadístico relevante de su currículum, destaca que el rosarino ha parado hasta 8 penaltis de los 23 que le han lanzado en este tiempo. Y, como dato extraordinario y anecdótico, entró en la historia del Real Zaragoza hace dos campañas al marcar un gol (decisivo para la salvación final del equipo, que pugnaba por no descender a Segunda B) en el estadio Anxo Carro de Lugo, un cabezazo que supuso el 2-2 en el minuto 97 ya en las últimas jornadas de aquella tormentosa temporada. Solo el paraguayo Chilavert, en la liga 89-90, había logrado esa proeza en toda la trayectoria vital de Real Zaragoza.

Esta renovación tiende a engrandecer sus números, ya de primer rango, dentro del vasto el historial de los 90 años de vida del Real Zaragoza, aunque esta trayectoria tenga el matiz de estar transcurriendo siempre en Segunda División. Y es que el gran reto de Cristian ha sido siempre abrir la orla de la plantilla del ascenso, sueño que tendrá un año más de margen para poder hacerse realidad.