La placidez de los entrenamientos del Real Zaragoza del primer mes y medio de liga, en el que apenas hubo más incidencia que la baja y progresiva recuperación de Iván Azón tras su lesión de rodilla de pretemporada que ya ha superado, parece haber tornado hace pocos días. A la lesión en el codo de Francés se han ido incorporando ya distintos inconvenientes, propios del devenir de una campaña ordinaria y, sobre todo, en una plantilla tan numerosa como la blanquilla este año. 

Francés, además de estar recuperándose todavía de su problema articular, forma parte desde este jueves de una terna de afectados por un virus gastroenterítico, en el que también están Mollejo y Rebollo. El central aragonés y el tercer portero han estado ausentes en la matinal de este jueves en el entrenamiento del equipo de Carcedo. Mollejo sí acudió al estadio, aunque se ausentó en alguna fase del trabajo al no encontrarse de todo bien.

Por otra parte, el defensa central boliviano Jairo Quinteros tampoco acudió a la cita con el equipo pues sufre molestias inguinales, en el músculo aductor izquierdo, y está en manos de los fisioterapeutas. De este modo, el entrenador del equipo aragonés ha trabajado hoy con cuatro futbolistas menos de los habituales durante el primer tramo liguero. Al portero Rebollo lo sustituyó el filial Acín en los trabajos diarios, que suelen ser siempre a tercias bajo los palos. 

A falta de solo dos entrenamientos para preparar el partido del domingo ante el Real Oviedo, de nuevo en La Romareda (16.15), se estima que Francés va a seguir una jornada más fuera de la citación por precaución en la delicada recuperación del problema en el codo dañado. Una mala caída sobre el mismo lugar del problema tendinoso podría derivar en algo más grave. 

La situación de Mollejo queda pendiente de su evolución, mientras que en el caso del guardameta a Rebollo el asunto repercute en la portería del filial, el RZA Aragón de Segunda RFEF, donde juega habitualmente desde la jornada 1. 

En relación a esta coincidencia de tres futbolistas aquejados con estos problemas estomacales, están encendidas las alertas en espera de poder confirmar con el paso de unas horas que no se trata de algo más extendido en el grupo. 

Y sobre la dolencia de Quinteros, también es necesario aguardar para ver hacia dónde evolucionan sus dificultades al correr y golpear el balón en la zona de los aductores. Su posible baja, al no ser titular ni haber llegado a debutar aún, únicamente supondría en estos momentos la vuelta ante el Oviedo de un apoyo del filial, seguramente Operé.