Sebastián Manuel Corona Nacarino es ya el segundo entrenador del Real Zaragoza, pues así reza en el contrato de Juan Carlos Carcedo, el nuevo titular del banquillo zaragocista para la temporada 22-23. Se trata de un viejo conocido del fútbol aragonés pues, en su época como futbolista profesional, militó cinco años en la SD Huesca (entre 2007 y 2012), de la que llegó a ser el capitán del equipo y un referente en aquel vestuario del primer ascenso a Segunda División de los azulgranas, cuando se estaba gestando la evolución hacia la cima del club de El Alcoraz. 

Corona es sevillano, de la localidad de Lora del Río. El próximo día 8 de julio cumplirá los 46 años (es de la cosecha del 76) y va a coincidir con Carcedo por primera vez en Zaragoza. Antes nunca han trabajado juntos. Aquí, en La Romareda, se lleva a cabo la primera mezcla entre este primer y este segundo entrenador como abanderados del vestuario blanquillo. Para fichar por la entidad zaragocista, Sebastián Corona ha dejado su puesto de segundo técnico del Sevilla Atlético, filial sevillista que ha militado el último curso en Primera RFEF (antigua Segunda B), donde trabajaba bajo la batuta de Paco Gallardo (curiosamente, otro exfutbolista de aquella época de la primera década del siglo XXI de la SD Huesca). 

Como futbolista, Corona fue un aguerrido y potente defensa central de 1'82 de estatura. Canterano del Sevilla, le tocó vivir la época más dura de los del Pizjuán, cuando descendieron a Segunda División a finales de los 90 y permanecieron ahí varias temporadas. Jugó muy poco en el primer equipo, con solo 3 apariciones en Primera División y algunas más en los años de Segunda. 

Fue cedido al Granada, entonces en Segunda B, antes de dejar su casa para probar suerte fuera, en un abanico de equipos en el que sobresalió con fuerza su lustro en Huesca. Primero pasó por el Albacete, en Segunda, tres años. Otro trienio cumplió después en el Tenerife, también de plata. Y un año en el Real Murcia, siempre en el ámbito de Segunda, lo que fue su techo profesional mayormente. 

Tras una cesión al Águilas de Segunda B, Corona fue fichado por Petón para aquel Huesca que, en la campaña 2007-08, logró el histórico ascenso a Segunda División, donde completaría cuatro años más. Antes de retirarse y tras su notable paso por la capital oscense, el defensor andaluz aún dio sus últimos pasos en los campos de juego con el Leganés, que en 2012 estaba en Segunda B y, finalmente, al lado de los suyos, en el Écija de Tercera División.

Como entrenador, su ámbito de trabajo se ha circunscrito hasta hoy a la cantera del Sevilla: como primer técnico, en el Juvenil de División de Honor; y como segundo, lo más reciente, la referida experiencia en el filial ayudando a Gallardo. 

Carcedo y Corona se conocen de la época en la que el hoy primer entrenador del Real Zaragoza estuvo en el Sevilla como mano derecha de Unai Emery, su mentor durante 14 años. Ese episodio abarcó desde 2012 hasta 2016, cuatro campañas en las que Corona cambió los hábitos de futbolista a los de preparador, en un principio con los más jóvenes canteranos del club de Nervión. Han pasado seis años pero Carcedo no se ha olvidado de Corona. Y ahora lo ha llamado para que, en la nueva época que nace para el técnico riojano (Carcedo es de Logroño), el excentral del Huesca haga con él el mismo trabajo que él hizo con Emery durante tantos y tantas temporadas.