Bola extra en La Romareda para el Real Zaragoza

El fútbol le presenta esta tarde una bola extra al Real Zaragoza y a Rubén Baraja, su entrenador. El equipo aragonés recupera en La Romareda y frente al Girona la primera de las dos jornadas que tiene aplazadas desde el mes de septiembre por la prolongación de la anterior temporada por la disputa del ‘play off’ de ascenso a Primera.

Ni el Real Zaragoza ni el Girona consiguieron subir y ambos –como también le está sucediendo al Almería– están padeciendo aún los efectos de la resaca de la anterior campaña. El Zaragoza y el Girona, dos colosos el curso pasado (especialmente los aragoneses antes del maldito parón por la covid-19) son ahora dos equipos de media tabla que luchan por alejarse de la zona baja y encadenar un par de buenos resultados. El fútbol cambia demasiado rápido. Lo de hace un rato, ya es viejo. Lo de ayer, prácticamente ni se recuerda. Y lo de anteayer, ni existe para la mayoría.

El hoy del Zaragoza, su presente, habla de momentos delicados en lo deportivo. El proyecto que encabeza Rubén Baraja no ha arrancado como se esperaba y los resultados han ubicado en el centro de los focos al técnico pucelano. Un mal partido esta tarde podría ser la puntilla para Baraja que, eso sí, saldría reforzado si aprovecha como debe la bala extra que le brinda el calendario.

Para ello, para que la tarde de hoy sea el punto de inflexión que tanto se le demanda al equipo en las últimas jornadas, el Zaragoza necesita –por encima de todo– reencontrarse con el gol. Descubrir los caminos que le lleven a romper una sequía anotadora que roza los 400 minutos y que le ha convertido en uno de los peores ataques de la categoría. De hecho, los de Baraja apenas han marcado tres goles propios (Ros, Narváez y Adrián) en ocho partidos. Los otros tres los sumó gracias a la alineación indebida del Alcorcón y, el otro, se lo anotó en propia la Unión Deportiva Las Palmas en el debut de septiembre.

Rubén Baraja medita dar continuidad a la buena aparición de Francho en el centro del campo, al que podría arropar Eguaras, inédito en las últimas dos jornadas. En la defensa no se esperan grandes modificaciones y en el ataque la gran novedad apunta a ser Haris Vuckic que –como Jannick– se pederá la visita del Oviedo tras ser convocado, de nuevo, por su selección. 

Sin Stuani y en cuadro

Por su parte, el Girona aterriza en La Romareda sin su estrella, el delantero uruguayo Cristhian Stuani, que sigue arrastrando molestias físicas desde hace semanas. En el encuentro de La Romareda, el sexto en 18 días para un equipo aún en construcción, Francisco no podrá contar ni con los expulsados en Almería, Jonás Ramalho, Sebastián Cristóforo y Monchu, ni con los lesionados Stuani, Samu Sáiz, Juanpe y Arijanet Muric, ni con Ibrahima Kébé, positivo por coronavirus. Además, está a la espera de la decisión del Comité de Competición, que se reunirá hoy por la mañana, sobre las rojas que vieron Ramalho, Cristóforo y Monchu en Almería. Si Competición acepta el recurso de los catalanes, circunstancia poco probable, viajarían en el día y estarían en disposición de tener minutos.

Francisco recupera al lateral Yan Couto y completó la convocatoria, de 20 nombres, con los jóvenes del filial Arnau Martínez y Pau Víctor, ya habituales, y con Eric Monjonell, central, y Ramón Terrats y Alejandro Sánchez, centrocampistas. Ante tantos contratiempos, Francisco podría reubicar futbolistas como Antonio Luna o Santi Bueno.