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El Real Zaragoza se rearma para el derbi

El equipo de Víctor Fernández libró el partido contra el Extremadura sin sancionados ni nuevos lesionados. Ahora, tiene seis días para preparar el vital duelo contra el Huesca y aliviar la enfermería (James, Puado y Vigaray). 

Jornada de entrenamiento en la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza, cumpliendo el protocolo de retorno del fútbol profesional.
Jornada de entrenamiento en la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza, cumpliendo el protocolo de retorno del fútbol profesional.
Toni Galán / La Liga

El Real Zaragoza esquivó contra el Extremadura una de las trampas que amenazaban su vital partido, de seis días después, contra el Huesca. El equipo aragonés libró la cita de Almendralejo sin que ninguno de sus tres principales futbolistas apercibidos de sanción por acumulación de amarillas fuera amonestado.

Víctor Fernández arriesgó en este sentido, y alineó sin reservas a El Yamiq, a Eguaras y a Luis Suárez. Los tres estaban y están al filo de la suspensión, con cuatro amarillas los dos primeros, y nueve el delantero colombiano. En este aspecto, el partido contra el Extremadura no dejó daños colaterales y los tres estarán disponibles, en teoría, contra el Huesca en el derbi aragonés. En el Francisco de la Hera, los tres jugadores estuvieron expuestos, tres futbolistas clave para el técnico: El Yamiq como baluarte defensivo, Eguaras como faro del juego y Luis Suárez como artillero. Junto a Cristian Álvarez, la columna vertebral del Real Zaragoza.

De haber sido amonestados los tres, por ejemplo, las consecuencias hubiera sido elevadas de cara al choque contra el Huesca. Pero no fue así. Incluso Víctor administró está cuestión con sus cambios de final del partido. Relevó a Luis Suárez por Linares cuando quedaba algo más de un cuarto de hora para el final y sacó del campo a Eguaras por Zapater en el último suspiro para evitar cualquier imprudencia en forma de tarjeta amarilla.

Con esto, el Zaragoza podrá preparar el partido contra el Huesca con mayores garantías. Tendrá para ello seis días por delante, incluida una jornada -el jueves- de descanso total. Seis días en este calendario comprimido son todo un respiro: Víctor Fernández podrá dedicar más tiempo a la puesta a punto detallada, en función del análisis las fortalezas y debilidades del rival, del duelo contra el vecino aragonés. Posiblemente, de aquí a final de curso, el Zaragoza no volverá a tener tanto espacio entre dos partidos.

Este tiempo también se prevé fundamental para aliviar la enfermería, con tres futbolistas en el foco: James, Puado y Vigaray. El nigeriano no jugó en Extremadura debido a una sobrecarga muscular. Su alarma de lesión se disparó en los días previos al partido de acuerdo a los datos físicos que maneja el cuerpo técnico y Víctor optó por preservarlo. Los seis días deberían venirle bien para espantar riesgos y retomar su punto óptimo muscular. Por su parte, Javi Puado se aproxima al regreso y su evolución en las próximas horas será uno de los centros de atención de Víctor Fernández. El delantero ya se ejercita con sus compañeros, y así lo ha hecho este miércoles en la Ciudad Deportiva. Más justo llegaría Vigaray, a quien, por precedentes, hay que minimizar al máximo el riesgo de recaída por mala gestión de los plazos. El lateral derecho ya se encuentra muy mejorado de su dolencia en los isquiotibiales y ya entrena con el grupo. Su regreso contra el Huesca dependerá de sus sensaciones y rendimiento en el programa de preparación hasta el día del partido.

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