real zaragoza

"No terminar la liga y no subir a Primera nos ahogaría un poco más", avisa Lapetra

El Real Zaragoza vive y observa el problema global del fútbol profesional en medio de la crisis del coronavirus con la presión financiera de su singular caso. La viabilidad y el futuro del club está en juego de lleno.

Lapetra, en una comparecencia reciente, previa a la crisis del coronavirus.
Lapetra, en una comparecencia reciente, previa a la crisis del coronavirus.
Toni Galán

El Real Zaragoza vive y observa el problema global del fútbol profesional en medio de la crisis del coronavirus con la presión financiera de su singular caso. La viabilidad y el futuro del club está en juego de lleno. Su presente, sumido en un exigente concurso de acreedores heredado en 2014 por la actual propiedad tras aquel nocivo y tóxico agapitismo que arrasó la SAD, el calendario estricto y apretado de pagos a Hacienda y los acreedores, no contempla a estas alturas de temporada, en mitad del súbito parón de la liga, un escenario que no concluya con el ascenso a Primera División, ya sea terminando las 11 jornadas que faltan o, en caso extremo, en una decisión de despachos. 

Christian Lapetra, el presidente blanquillo, abordó de lleno las dificultades de índole financiera que podrían acarrearse a corto plazo de este inesperado e histórico colapso que ha vivido el mundo, España, las personas, las empresas y, dentro de todo ello, el fútbol profesional.

"Ya sabéis mi expresión de que 'estamos cogidos con pinzas' hace días. Es así. Tanto si la liga no se reanuda y acaba, como si se concluye y la temporada se anula sin ascensos ni descensos, el Real Zaragoza estará abocado a adoptar medidas extraordinarias para poder sobrevivir", comenzó subrayando el dirigente aragonés.

"A nosotros nos van a llegar pagos a partir del 1 de julio, pagos importantes. Tenemos que seguir cumpliendo con el convenio con Hacienda; hay que seguir pagando el concurso de acreedores; hay deudas que saldar con fecha con nuestros proveedores, con nuestros jugadores", repasó de carrerilla.

Y se puso en la peor de las circunstancias: "Si, al final, la resolución es que la liga no se puede reanudar y que seguimos en Segunda, obviamente eso nos apretará mucho más en nuestra situación societaria y nos exigirá fórmulas extraordinarias para poder seguir viviendo un año más. El ascenso es la única garantía de viabilidad que tenemos", insistió como tantas otras veces últimamente.

Lapetra continuó con su exposición. "Yo, ante esto, prefiero no pensar en esto. Quiero centrarme en lo que puedo controlar ahora. Esta hipótesis no la conozco, no sé si va a pasar. Nuestra previsión de ingresos y gastos la tenemos hecha y vamos a ir por pasos. Primero, a ver si somos capaces de reanudar la competición. Y si no se puede, veremos si hay alguna decisión administrativa sobre la que tengamos que pelear en busca de lo más adecuado para el Real Zaragoza. Mientras no contemos con el flujo de ingresos que da la Primera División no tendremos un futuro claro", dijo el presidente. 

Las medidas extraordinarias a las que se refiere desembocan, siempre, en la opción de tener que aportar más dinero desde los actuales propietarios al capital de la SAD, algo que no está en sus previsiones. También surge de inmediato la posibilidad de incorporar capital externo, con nuevos accionistas. Y una tercera vía es la de la venta de activos: "Las medidas excepcionales pueden venir de muchos sitios pero, si tenemos la cantera que tenemos, quizá nos tendríamos que adoptar decisiones como poner en el mercado a jugadores de los que no queremos desprendernos", continuó su argumentación. 

Lapetra fue preguntado finalmente por si el Real Zaragoza había empezado a hacer gestiones en busca de moratorias, de aplazamientos temporales al calendario de pagos que viene establecido en su libro de ruta hace varios años, una vez vista la gravedad del momento que vive la economía mundial y española en esta pandemia histórica que ha paralizado todo. 

"Bueno, por ejemplo, el periodo del IRPF de Hacienda no se ha modificado y ya está en vigor. Esto es complicado de afrontar ya mismo. Creo que debemos esperar a ver cómo queda el panorama y escrutar la repercusión de este parón en el balance financiero del club. Ahí sí que nos moveremos. Antes, es difícil obtener connivencia de parte de las autoridades. Si al final no hubiera ascensos y descensos y nos quedásemos en Segunda, nosotros deberíamos ir inmediatamente a buscar nuevos acuerdos con los acreedores", razonó.

Y, como colofón, describió un caso concreto para que se entienda adónde puede acabar derivando el Real Zaragoza si este episodio no concluye con el ascenso a# Primera: "Tendremos que dedicar recursos a las cosas que son imperiosas. Y, entonces, nos encontraríamos con una plantilla que no sería la que podemos tener ahora, con esos límites salariales, porque tendríamos que destinar mucho más dinero a otros pagos que no fueran los jugadores. Voy a ser prudente y a esperar acontecimientos", remató. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión