real zaragoza

¿Qué tipo de fútbol prevé La Liga en su plan de regreso en mayo?

Las extremadamente estrictas normas del 'Protocolo de actuación para la vuelta a los entrenamientos de los equipos de La Liga' chocan con el pretendido desarrollo normal de un partido de competición.

Abrazos en grupo de los futbolistas del Real Zaragoza tras la obtención de un gol, el que marcó Luis Suárez al Deportivo de La Coruña en el 3-1 del último partido jugado en La Romareda.
Abrazos en grupo de los futbolistas del Real Zaragoza tras la obtención de un gol, el que marcó Luis Suárez al Deportivo de La Coruña en el 3-1 del último partido jugado en La Romareda. Una imagen generalizada en el fútbol que, después de esta pandemia, tal vez no sea permitida
Toni Galán

¿Qué tipo de fútbol prevé La Liga (LFP) en su plan de regreso en mayo? ¿Qué veremos en La Romareda y en los partidos del Real Zaragoza? Porque, del repaso somero -incluso más reposado- de las extremadamente estrictas normas que recoge el 'Protocolo de actuación para la vuelta a los entrenamientos de los equipos de La Liga', cualquier analista aprecia que esa metodología sugerida para intentar evitar los contagios de coronavirus Covid-19 en los equipos profesionales del fútbol español choca de bruces con el posterior desarrollo normal de un partido de competición.

En el extenso documento de 20 folios remitido por la LFP a todos los clubes con la conducta a seguir desde el día en el que se puedan reanudar los entrenamientos aparecen decenas, quizá cientos de matices y detalles que, por novedosos y radicales, llaman la atención sobremanera. Provenientes de una confinación de no menos de mes y medio por causa de una pandemia vírica mundial, los futbolistas, técnicos y auxiliares de los clubes van a tener que acometer, según este proyecto, varias semanas (dos meses) de régimen espartano, en soledad, con infinidad de cortapisas de toda índole para moverse, comer o desplazarse, por citar tres actividades básicas en el día a día humano. 

Todos los jugadores del Real Zaragoza, en una de sus clásicas piñas humanas para celebrar, en este caso, el triunfo por 3-1 ante el Deportivo de La Coruña en el último partido que se vio en La Romareda antes del parón por la pandemia. Un gesto habitual que, se deduce, a partir de ahora no se podrá hacer.
Todos los jugadores del Real Zaragoza, en una de sus clásicas piñas humanas para celebrar, en este caso, el triunfo por 3-1 ante el Deportivo de La Coruña en el último partido que se vio en La Romareda antes del parón por la pandemia. Un gesto habitual que, se deduce, a partir de ahora no se podrá hacer.
Toni Galán

En las diferentes fases de aclimatación hacia la competición, en un tramo no menor a 15 días, la LFP avanza desde entrenamientos absolutamente en solitario, pasando por una fase de ensayos en pequeños grupos hasta desembocar en el trabajo conjunto que dé paso al final pretendido de las 11 jornadas que quedan de liga. 

Bien, pues ahi, por destacar solo algunos de los epígrafes que se exigen, se dice que, en una primera fase, "solo podrán acceden un máximo de uno o dos jugadores a la vez a un vestuario"; que "solo podrán entrenar un máximo de dos jugadores por terreno de juego a la vez"; se recomienda que "no haya nunca más de 8 jugadores a la vez en las instalaciones"; se advierte de que "la llegada de los jugadores al sitio de entrenamiento sea escalonada, dejando una diferencia de 15 minutos entre ellos para que no se crucen en ningún momento"; que "cada jugador deberá llegar a las instalaciones con la ropa de entrenamiento puesta desde su vivienda"; que "desde la llegada a la ciudad deportiva hasta su acceso al terreno de juego, los jugadores deberán portar mascarillas y guantes"; que "una vez finalizado el entrenamiento, el jugador deberá dirigirse automáticamente a su vehículo"; que "cada jugador viajará solo en su coche y siempre con el mismo"...

Maraña de jugadores en el área del Fuenlabrada en el partido jugado en Zaragoza hace dos meses. Era en una jugada de córner a favor de los aragoneses que acabó en penalti por manos de un defensor visitante. Se acumularon 20 hombres más el árbitro en pocos metros cuadrados, a gritos, protestando frente con frente y con contactos cuerpo con cuerpo.
Maraña de jugadores en el área del Fuenlabrada en el partido jugado en Zaragoza hace dos meses. Era en una jugada de córner a favor de los aragoneses que acabó en penalti por manos de un defensor visitante. Se acumularon 20 hombres más el árbitro en pocos metros cuadrados, a gritos, protestando frente con frente y con contactos cuerpo con cuerpo.
Toni Galán

En este protocolo, más adelante, se dicta  que "habrá que habilitar al menos tres vestuarios para cada sesión de entrenamientos, entrando por turnos, con 3 jugadores en cada turno y vestuario"; se habla de que "no se permitirán reuniones", de que en régimen de concentración, "cada jugador deberá consumir desayuno y comidas en sus habitaciones, que serán individuales"; se indica que "se suspenderán los tratamientos de fisioterapia manuales previos y posteriores a los entrenamientos en pacientes no lesionados, a excepción de vendajes"; o, incluso, que "no se podrá usar el gimnasio". 

Es solo un preámbulo necesario para, a partir de este brevísimo repaso de algunas normas ordenadas (hay infinidad más del mismo tenor, incluso algunas que afectan a familiares de los propios futbolistas, técnicos y auxiliares), iniciar el proceso de preguntas sobre el tipo de fútbol que tiene in mente la LFP a partir de la reanudación del fútbol en España. 

Los futbolistas del Real Zaragoza, en un entrenamiento reciente en la Ciudad Deportiva, amontonados en un momento determinado. Estas escenas ya no se contemplan como posibles a corto plazo... quizá a medio o largo.
Los futbolistas del Real Zaragoza, en un entrenamiento reciente en la Ciudad Deportiva, amontonados en un momento determinado. Estas escenas ya no se contemplan como posibles a corto plazo... quizá a medio o largo.
Toni Galán

De entrada, se da por descontado que los estadios, en este guión, estarán vacíos. Con las aficiones no se cuenta. Será fútbol de plató. Sin público. Solo para televisión. Únicamente para 'shares' de audiencia, 'prime times' de horarios de consumo y sostén de las casas de apuestas, cimiento básico de la publicidad en un sector clave del negocio fútbol. Hasta ahí, nada que suponga sensaciones perceptivas nuevas. Esto está asumido hace días .

Pero, ¿piensan los regentes de La Liga prohibir los abrazos después de que un futbolista marque un gol? ¿Vamos a una normativa que derogue las eufóricas y habituales loas al goleador o asistente? Y, en el mismo sentido de análisis, ¿cómo se va a ordenar la defensa o el ataque en los córneres o faltas laterales? ¿Habrá que abolir la defensa al hombre, por aquello de las distancias, y obligar a entrenadores y jugadores a marcar en zona y sin tocarse? Aún más dudas: ¿Después de cada cabezazo con la frente sudada, de un toque de balón en la cara de algún protagonista, habrá que limpiar el balón con líquido o gel hidroalcohólico? ¿Y, por aquello de los saques de banda, acción que se ejecuta con las manos, será obligado que los jugadores jueguen con guantes?

Cristóbal (Fuenlabrada) y Granell (Girona), encarados en una discusión, frente con frente, justo antes de que fuera expulsado el primero en un partido de hace pocas jornadas. Este modo de 'relacionarse' los futbolistas en el campo parece abocado a la prohibición radical, más allá del grado de discusión o insultos.
Cristóbal (Fuenlabrada) y Granell (Girona), encarados en una discusión, frente con frente, justo antes de que fuera expulsado el primero en un partido de hace pocas jornadas. Este modo de 'relacionarse' los futbolistas en el campo parece abocado a la prohibición radical, más allá del grado de discusión o insultos.
EFE

¿De qué modo saldrán al campo lo futbolistas, de uno en uno? ¿De qué forma se irán al vestuario en el descanso, en fila india y separados dos metros al menos? ¿Cómo será lo de las casetas, el espaciado entre cada jugador, las toses, los esputos inevitables?

Obviamente, se deduce que se quitará de la circulación el saludo mano con mano del inicio de cada partido, protocolario hasta ahora desde hace pocos años. ¿Prohibirá la LFP las piñas de ánimo entre los jugadores sobre el césped, ya sea al principio o al final, como hace el Real Zaragoza en las tardes-noches de triunfos? Y los árbitros, ¿deberán moverse por zonas periféricas del campo, como si de waterpolo y alrededor de la piscina se tratase?

Este ejercicio de hipótesis sobre un fútbol que, en otras circunstancias cualesquiera, rayaría con la ficción; esta retahíla de casos que parecen sacados de una previsión estrambótica; este cuestionario llevado a ejemplos extremos, es un ensayo que cualquier analista o aficionado al fútbol puede plantearse para intentar explorar lo que viene de nuevas tras esta pandemia. 

Porque, visto el protocolo de La Liga, tal vez estemos en puertas de un 'nuevo fútbol', con normas hasta ahora imposibles de imaginar o creer, con reglamentaciones novedosas que nos llevan a otros territorios. De no ser así, jugar las ligas en un mes y poco, una vez visto cómo pretende hacer entrenar la LFP a los equipos, no casa con la disputa de partidos según hemos visto desde hace más de un siglo.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión