baloncesto
Casademont Zaragoza: Tryggvi Hlinason se reencuentra con su mejor versión
El pívot, de 25 años, ha elevado sus prestaciones en los últimos encuentros y ya es la principal referencia del Casademont Zaragoza en el juego interior.
"A veces soy demasiado buena gente. Me falta jugar más enfadado, más duro, más agresivo", explica Tryggvi Hlinason, pívot del Casademont. El islandés, de 25 años y 2,16 metros de estatura, por fin se ha reencontrado con su mejor versión. La llegada al banquillo de Porfirio Fisac ha recuperado la verdadera dimensión del nórdico, quien viene completando actuaciones muy productivas en los últimos compromisos. "Ahora mismo estoy muy feliz por cómo estoy jugando", confiesa Hlinason, que ha superado los dobles dígitos de valoración en los cuatro duelos más recientes.
Ante el Tenerife, el pasado sábado, el islandés protagonizó uno de los mejores partidos de su carrera: finalizó la contienda con 31 créditos de nota general, fundamentados en 24 puntos, 6 rebotes y una asistencia en 32 minutos de juego. Lo hizo, además, con una efectividad máxima en los tiros de campo, al haber convertido sus 9 intentos. También generó 7 faltas en sus oponentes, y acertó 6 de sus 10 lanzamientos desde la línea de personal. "Es difícil permanecer media hora en la pista", explica, sin embargo, Hlinason, quien considera "muy positiva" la reciente incorporación de Iván Cruz. "No lo conozco muy bien, pero se trata de un jugador veterano, con muchos años en la Liga ACB. Conoce perfectamente la competición y seguro que nos va a ayudar mucho", anuncia.
Pese a su sobresaliente despliegue, el Casademont acabó cediendo en la prórroga ante el Tenerife (83-84), en un duelo que pudo inclinarse a favor de cualquiera de los contendientes. "Fue una lástima porque estamos bien, pero aún así perdemos", recuerda el jugador islandés, cuyo rendimiento ha ido a más conforme avanzaba el campeonato, hasta iniciar el año 2023 con sus mejores registros de la temporada.
En este sentido, el nórdico alcanzó los 10 créditos de valoración en Manresa, en poco más de un cuarto de hora, contribuyendo al triunfo de los zaragozanos ante un rival directo en la lucha por la salvación (65-72); y anteriormente, en las derrotas contra el Barcelona (68-63) y el Breogán (88-90), el pívot había sumado 15 y 18 unidades de nota general, respectivamente. Además, con sus 2,16 metros de estatura, es un jugador con una notable incidencia en los aspectos intangibles del juego por su intimidación y su capacidad para modificar los tiros de sus adversarios.
Y eso que Hlinason fue señalado por el anterior entrenador, Martin Schiller, el pasado mes de octubre, por su bajo rendimiento. Por entonces, los zaragozanos se alineaban en la penúltima posición, tras haber claudicado en sus cuatro compromisos, y el islandés se había quedado fuera de la convocatoria del partido ante el Baskonia, de la cuarta jornada, por decisión técnica.
El islandés comenzó el curso retraído, indeciso, timorato; inmerso en ese estado de confusión, en defensa y en ataque, que tantas veces ha lastrado su rendimiento. Fue después, de la mano de Porfirio Fisac, cuando por fin ha vuelto a plasmar todas esas virtudes que se le presuponen por sus sobresalientes capacidades físicas.
El pívot fue fichado en el verano de 2019 como una apuesta de futuro, y tiene contrato con los zaragozanos hasta junio de 2023. Desde su incorporación al Casademont Zaragoza –encara su cuarta temporada–, Hlinason ya ha dado algunas muestras de su potencial, aunque siempre con un juego intermitente y entrecortado, con una irregularidad manifiesta. Eso sí, ha resultado incontible bajo los aros cuando ha alcanzado su mejor versión.
Su mejor encuentro con el Casademont Zaragoza se remonta al 16 de enero de 2021, ante el Fuenlabrada, entonces con el argentino Sergio Hernández como entrenador. Fue en la vigésima jornada de la Liga Endesa, y el islandés contribuyó a la victoria de los aragoneses (105-85) con 24 puntos, 9 rebotes, 2 asistencias y 3 tapones en 28 minutos de juego. Solamente erró uno de sus 13 lanzamientos, y finalizó la contienda con 33 unidades de valoración.
El jugador se formó en la localidad islandesa de Akureyri, su ciudad natal, donde compitió tres temporadas en las filas Thor AK. En el último curso en su país, en la temporada 2016-17, el pívot firmó unos guarismos de 12 puntos, 8,1 rebotes y 2,8 tapones por duelo, lo que conllevó su fichaje por el Valencia Basket en el mes de junio de 2017. Y aunque el islandés, en principio, llegó para proseguir su crecimiento en el filial levantino, acabó participando con el primer equipo en 14 encuentros de la Liga Endesa y en 11 encuentros de la máxima competición continental.
Posteriormente, Hlinason jugó en el Obradoiro, cedido por el Valencia Basket, y lo hizo con unos registros de 3,5 puntos y 2,5 rebotes por encuentro en los 33 partidos disputados. En el verano de 2019, tras haber rescindido su contrato con los valencianos, el islandés se incorporó al Casademont Zaragoza sin coste alguno. En el presente ejercicio, el pívot ha participado en l5 encuentros de la Liga Endesa, con unos promedios de 5,7 tantos, 4,7 capturas y 9,9 unidades de nota general por choque en 17 minutos de juego.
