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Porfirio Fisac: "No vine al Casademont Zaragoza para descender, antes me muero"

El entrenador del conjunto zaragozano considera al equipo capacitado para alcanzar la salvación. Además, cree necesario que el club tenga "unas instalaciones propias" para proseguir su expansión.      

Porfirio Fisac, este lunes en el pabellón Príncipe Felipe.
Porfirio Fisac, este lunes en el pabellón Príncipe Felipe.
Guillermo Mestre

Usted se incorporó al Casademont en octubre, con el equipo incrustado en el descenso y asumiendo, además, una plantilla que no había diseñado. ¿Por qué aceptó el desafío?Lo hice por diferentes motivos. El más importante, por la afinidad y la buena relación con esta ciudad. Zaragoza me había dado muchas alegrías en mi anterior etapa, y su presidente (Reynaldo Benito) siempre ha sido una persona muy sincera conmigo. El club estaba en un momento difícil, y vine con la intención de ayudar. Fue sobre todo una cuestión de compromiso.

Y se encontró con un equipo frágil, inexperto y con una impericia ofensiva sorprendente.Yo no considero que falte talento. Cuando juntas a los grupos, cuando diseñas una plantilla, el problema radica en la mentalidad. Las Ligas profesionales no perdonan, no te permiten incorporar todos los años a seis o siete jugadores, ni tampoco a tres jugadores jóvenes. Yo me encontré una plantilla con calidad, pero compuesta también por demasiadas personas con una mentalidad idéntica; y para mí era una mentalidad algo egoísta, poco comunicativa, donde el sacrificio no era lo más importante.

Jugadores que piensan más en sí mismos que en el beneficio colectivo.Espero que no se me malinterprete. Ni mucho menos tengo un problema de actitud en la plantilla. Al contrario, desde el primer día me encontré con gente sana, con muy buenas personas. Mis jugadores son responsables, receptivos, con una buena disposición; aunque a veces con una mentalidad que a mí no me gusta, porque están muy centrados en su futuro y muy poco centrados en nuestro futuro. En una plantilla profesional tiene que haber un líder, una persona que comande el vestuario, y también talento suficiente para poder competir; pero sobre todo tiene que haber hambre, compromiso y ambición. Y considero que en su momento se confeccionó una plantilla con demasiado egoísmo.

Todo esto, ¿cómo se combate?Buscamos soluciones con algún ajuste en el puesto de base, con cambios de posición, dando más protagonismo a unos jugadores en detrimento de otros... Pero el carácter es el carácter, y no dispones de una vida entera para poder formar a un persona que ya ha cumplido los 24 o los 25 años. Y luego están las victorias: ganar te hacer creer, y creer te lleva luego a crecer. Nosotros, sin embargo, estamos intentando crecer sin ganar, lo que no resulta sencillo. 

¿Le está costando más de lo previsto inculcar ese carácter competitivo al grupo?Es algo con lo que ya contaba. El presidente y el resto del Consejo son personas de baloncesto, y ya les dije en su momento que yo no soy un salvador, que yo no puedo cambiar a las personas. Puedo intentar hacer un tipo de baloncesto, pero eso te lo da cómo esté hecho el grupo. En cualquier deporte profesional de equipo, acertar en la pretemporada con la confección de la plantilla supone un 90 por ciento de las victorias; y si te equivocas en eso, entonces tienes un problema. 
Desgraciadamente, nosotros no hemos estado nada afortunados en ese aspecto.

¿Cuál es la solución?Hay dos maneras de afrontarlo. La primera sería resignarse, decir que esta plantilla no vale; y la otra, con la que me identifico, es luchar y trabajar, y hacer ver que estoy aquí para sacar esto adelante, para cambiar esta tendencia y para ayudar a que estos chicos, que sé que tienen talento individual, puedan crecer también en el ámbito colectivo.

¿Quién puede desempeñar el papel de líder?Fichamos a Jovic con una doble función, ya que le vemos capacitado para poder liderar al grupo. ¿Nos faltaría alguno más? A mí siempre me han gustado los jugadores veteranos que pueden dar ese paso, y si son españoles todavía mejor. Me refiero a personas como Rodrigo San Miguel o Fran Vázquez, a quienes no les importaba si jugaban más o menos minutos, y que sí se preocupaban al máximo por el buen funcionamiento del colectivo.

Y que conocían perfectamente la competición.Obviamente. No es lo mismo jugar en el pabellón Martín Carpena, en Málaga, que hacerlo en el Nou Congost de Manresa, donde el público está más cerca de la pista y existe una mayor presión.

Hlinason sí parece haber dado un importante paso adelante.Es mi pívot titular, lo haga bien o lo haga mal, y voy a morir con él. Es algo que tengo muy claro. En cualquier caso, en general todos los jugadores han dado un paso al frente, no solamente Hlinason. Lo que me ha dolido es la lesión de Mekowulu. Yo estaba muy contento con su aportación como ala-pívot. De hecho, nos hacía olvidar un poco la ausencia de Radoncic, y además nos compensaba el equipo en una posición donde tenemos también a Borisa Simanic.

Pese a contar con unas capacidades físicas sobresalientes, el serbio sigue sin exhibir su verdadero potencial. Le faltan confianza y descaro.Borisa es un ‘4’ de talento, tirador, pero al mismo tiempo frío de carácter. En ocasiones transmite una sensación incluso poco positiva, y es algo que tiene que cambiar si realmente quiere ser un hombre de baloncesto. Su muestra de profesional hacia fuera tiene que ser muy superior. Esa carencia en esa posición la habíamos logrado compensar con Mekowulu, pero ahora se ha lesionado.

Por eso se ha contratado ahora a Iván Cruz. ¿Qué puede aportar?Las bajas de Dino Radoncic y de Mekowulu nos han obligado a forzar un poco este fichaje. Es un chico que conoce la Liga Endesa, que tiene hambre, que tiene ilusión y que viene con la ambición de ganarse sus minutos en la pista. Yo, en este aspecto, intento que jugar aquí sea lo más caro posible, pero en muchas ocasiones no lo consigo. Muchas veces, el precio de los minutos en Zaragoza no son tan caros como a mí me gustaría.

Ponitka no participó en el último partido, ante el Tenerife, por decisión técnica.Al final, en baloncesto juegan dos bases, tres aleros y cuatro pívots. Y todo lo demás, el protagonismo del décimo jugador, del undécimo o del duodécimo, son decisiones técnicas que vas tomando.

¿Peligra su continuidad?A mí ya me ha pasado con dos jugadores (Ferrari y Lomasz). Ellos querían más minutos, y en la plantilla duraron dos semanas. ¿Que quieres jugar más? Pues habla con el presidente, le explicas dónde quieres jugar más minutos y te vas. Aquí los minutos de los jugadores no se negocian, se los tienen que ganar ellos.


¿Esperaba más de él?
Por poner un ejemplo, yo no quiero más a Hlinason que a Ponitka. Pero como responsable del equipo, tengo que decidir y distribuir los minutos de la manera que considero más positiva para el equipo. Cuando llegué en octubre, le dije a Ponitka que él iba a ser mi primer base, mi base titular, y se lo comuniqué delante de todo el grupo; pero si no ganas, entonces tengo que tomar otras decisiones. No vine aquí para descender, para permitir que el equipo se deje llevar; antes me muero.


¿Está el equipo capacitado para alcanzar la salvación?
Claro que sí, aunque nos espera un camino muy duro, muy difícil, hasta poder conseguir el objetivo. Para ello, primero estamos obligados a cambiar el chip en el pabellón Príncipe Felipe, donde tenemos que mostrar más carácter y también ser más pillos, más atrevidos y más inteligentes.

De momento se han sumado cuatro victorias en 16 partidos. Va a hacer falta una segunda vuelta prácticamente de ‘play off’...Estoy totalmente de acuerdo. Hay una frase muy repetida que nos podría definir: jugamos mejor que nunca y perdemos como siempre. Esto es lo que ahora nos está pasando, y de ahí el fichaje de Stefan Jovic. Con su incorporación buscábamos asentarnos un poco en este aspecto, pero sus problemas de espalda no le están dejando actuar físicamente al cien por cien. Fue una de las razones de que, de alguna manera, tampoco tuviéramos acierto en el final de partido del sábado ante el Tenerife. Eso sí, enfrente teníamos al que, probablemente, sea el equipo más inteligente jugando al baloncesto de toda la Liga Endesa.

Por contra, el Casademont ha perdido las tres prórrogas que ha disputado.Desde que llevo aquí hemos ganado cuatro partidos y hemos perdido ocho. Y en todas las derrotas, exceptuando el choque ante el Unicaja, siempre hemos entrado en los últimos dos minutos con opciones de ganar. Esto es un tema de inexperiencia, de no haberlo sabido jugar. En este sentido, sí tengo cierto miedo de que estemos dejando pasar demasiadas oportunidades con estas derrotas tan ajustadas.


¿Le preocupan los bajos porcentajes de tiro?
Yo pierdo un partido y me dura el disgusto 24 segundos. Enseguida estoy pensando en cómo ganar al próximo rival. Sin embargo, en la plantilla hay gente obsesionada con lo que acaba de pasar. En una Liga tan igualada no puedes mostrar tantas debilidades. Esto es para valientes, para gente que mira hacia adelante. No pasa nada por fallar un tiro, hay que ser positivo y pensar que ya meterás el siguiente. Y nosotros, cuando tiramos aún estamos pensando en el error del lanzamiento anterior.

¿No necesita el equipo un escolta anotador?Necesita muchas cosas, pero esto es Basket Zaragoza:#la entidad tiene unos ingresos, unos gastos y una estabilidad económica. Yo creo que hay que creer en la gente y ser positivos, y luchar con lo que tienes. De momento hay que seguir creyendo en este grupo. Y cuando haya que hacer el gran esfuerzo, será en el momento adecuado porque todos lo tienen muy claro en el club: si hay que hacer un gran esfuerzo para salvar a Zaragoza, se hará. Así me lo han transmitido el presidente y su Consejo, y también Javier (Gastón) desde la gerencia.

El mercado es muy limitado para el Casademont.En nuestro caso, hemos intentado fichar a seis grandes jugadores, que sin duda nos hubieran cambiado por completo la perspectiva, y ninguno de ellos ha querido venir. Y no se trata de un tema económico; la gente de calidad quiere jugar doble competición y, además, no quiere venir en una situación complicada. Es fácil jugar por ganar la Liga, o por la clasificación para los ‘play off’, pero hay que ser muy valiente para venir a jugar por no descender. Y hasta ahora, los que hemos intentando fichar han sido bastante cobardes.

El club sigue sin la figura del director deportivo.Y es un puesto que se necesita cubrir. Ahora mismo estamos asumiendo esas funciones entre varias personas, con una especie de comisión formada por el presidente, un consejero, un ayudante como Nacho Juan, el gerente y yo. Pero al final tiene que haber un director deportivo, no hay duda de ello.

Instalaciones propias

En los últimos años, el Casademont se ha distinguido por su acertado trabajo en las categorías de formación.Hay una gran estructura, con un grandísimo trabajo de Santi Pérez. Lo cierto es que Basket Zaragoza ha crecido mucho en estos dos años, y que necesitamos otras oficinas para que el club se expanda. Necesitamos unas instalaciones propias. Le falta un hogar deportivo, una sede social donde haya un pabellón, donde coincidamos el balonmano y el baloncesto, donde haya una cafetería y acuda el socio, donde los padres vayan a recoger a los jugadores de la cantera, donde entrene también el primer equipo… Para ser un club realmente grande en Europa, le falta un hogar. Dicho esto, me agradó el club, con tanta gente joven trabajando en diferentes departamentos como en prensa, en márquetin, en publicidad, en la Fundación… Hay que salvar al equipo este año como sea, porque este club tiene estructura para ganar algo importante. Estoy convencido que puede ganar títulos, alguna Champions League.

Aday Mara, con 17 años y sus 2,20 metros de estatura, es en la actualidad el gran producto de la cantera.Además, cuenta con una ventaja: tiene una familia muy estable. Unos padres muy coherentes, que saben lo que quieren, que saben cómo hacer las cosas, que tienen el control de tomar las decisiones con criterio, sin atender a todo lo que está llegando desde el exterior. Lo mismo sucedió en su día con Alocén, que también está muy bien asesorado.


¿Cuál es su techo?
Aday está en una etapa de crecimiento baloncestístico, físico y personal. El hecho de que esté ahora un poco apartado de los medios de comunicación y de las redes sociales, es bueno para él. Está bien rodeado por su familia, muy bien asesorado por sus agentes. Puede llegar a lo más alto en todos los sentidos, pero insisto: no conseguirá nada soñando, sino que lo hará trabajando y actuando. De momento, él, todo su entorno y el club están llevando perfectamente todo este proceso formativo del jugador.

Habrá que disfrutar de él mientras se pueda.Hay una cosa clara: Aday, más tarde o más temprano, se acabará marchando del Casademont. Esperamos que sea lo más tarde posible para que le saquemos el máximo rendimiento y él pueda seguir creciendo.

¿Y Lucas Langarita?Lucas es un jugador de muchos años. con un futuro muy importante en el club. Es un jugador al que aprecio mucho, aunque ahora mismo no le estamos dando oportunidades porque los tres aleros por los que he apostado, Howard, Jessup y Santi, lo están haciendo bien.

¿Qué le sucede a Javi García?Su problema es que lleva dos años de un lado a otro, un poco perdido. Para progresar necesita jugar. Yo intenté darle minutos al principio, pero ahora mismo el equipo está en una situación crítica y no puedo hacer que se sienta cómodo en la pista. Es otro chico que puede jugar muchos años en el primer equipo.

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