baloncesto
Casademont Zaragoza: Brussino sube el nivel
El alero argentino, de 28 años, ha elevado su rendimiento en los últimos partidos y ha sido capital en la reacción protagonizada por el cuadro aragonés.
Es uno de los principales activos del Casademont. Y ha dado un importante paso adelante en los últimos compromisos, en los que ha evidenciado su talento, su inmenso potencial, su amplitud de recursos en los dos lados de la pista. La irrupción de Nico Brussino ha resultado capital en la reacción del cuadro zaragozano, que ha recuperado su esencia competitiva con tres victorias seguidas –dos de ellas de tronío y en rodeo ajeno–, y ha alimentado su autoestima para la recta final de la temporada, donde le aguarda el apasionante reto de la Champions League. El argentino, muy comprometido, ha impartido un curso maravilloso de baloncesto en una semana especialmente intensa, sin apenas tregua, con hasta tres partidos disputados. Un exigente tramo que los aragoneses, además, tuvieron que recorrer con un nuevo ideario táctico tras la dimisión de Sergio Hernández el pasado 17 de abril, por motivos personales, y la posterior contratación de Luis Casimiro como nuevo entrenador hasta el término de la presente campaña.
El Casademont era por entonces un bloque frágil, vulnerable, quebradizo, con lagunas gigantescas en su estructura de contención; y acumulaba hasta seis derrotas consecutivas en la Liga Endesa, la mayoría tras emitir señales muy negativas en su juego. Sin embargo, el conjunto aragonés ha modificado su enfermizo aspecto en los últimos siete días, y lo ha hecho con seguridad y convicción, ofreciendo notas ilusionantes en cada una de sus actuaciones. Contra el Gizpuzkoa Basket (99-71), el San Pablo Burgos (95-98) y el Unicaja de Málaga (78-101), el Casademont tuvo orden, disciplina táctica, compromiso e intensidad, siempre con Brussino como factor diferencial.
El alero, de 28 años, cumple su segunda etapa en Zaragoza, donde por fin parece haber encontrado la estabilidad y el equilibrio necesarios para exhibir su verdadera dimensión. A lo largo de su carrera, el argentino ya había dado muestras de sus grandes capacidades, aunque siempre con intermitencias, con un juego entrecortado e irregular; su talento, en cualquier caso, jamás había estado bajo sospecha.
Y ha sido Brussino, precisamente, quien ahora ha liderado la reacción del Casademont con tres actuaciones de altura en esta última semana. Contra el Gipuzkoa Basket, el pasado 18 de abril, el alero argentino finalizó la contienda con 31 créditos de valoración, fundamentados en 23 puntos, 3 rebotes y 6 asistencias en 22 minutos de juego. Lo hizo, además, con una efectividad máxima en sus lanzamientos: anotó sus 6 tiros de 2 puntos, y también acertó en sus tres triples ejecutados.
En Burgos, tres días más tarde, la aportación de Brussino también resultó determinante en el triunfo de los zaragozanos. De hecho, el choque llegó igualado a los últimos compases y se resolvió con un triple del argentino, ejecutado prácticamente sobre la bocina, que dejó sin margen de reacción a sus adversarios. El alero firmó 16 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias (14 créditos de valoración) en los 27 minutos que permaneció sobre la pista. Elias Harris (22 tantos), Barreiro (17), Ennis (15) e incluso Benzing (13), con dos certeros triples en el tramo final, también tuvieron una notable incidencia en la victoria de los zaragozanos, siempre perfectamente dirigidos por Rodrigo San Miguel (9 asistencias).
Brussino también brilló en Málaga, el pasado sábado, para que el Casademont sumara otra victoria de rango mayor. Fue un triunfo amplio y concluyente, incontestable, en la pista de un sólido aspirante a las posiciones de ‘play off’. Y el argentino contribuyó al éxito con 16 tantos, 4 rebotes y 6 asistencias, en 27 minutos de juego, para un total de 25 unidades de valoración. Fue una nueva exhibición del argentino.
