Las cuentas de la Copa del Rey para el Casademont Zaragoza

Aunque aún no sea matemático, se tendrían que juntar los astros (de ésta y varias galaxias) para que el Casademont Zaragoza se quedara fuera de la Copa del Rey que el próximo mes de febrero se disputará en Málaga. Hasta el entrenador Porfirio Fisac, de natural prudente, lo tiene claro: “Nadie con diez victorias se queda fuera de la Copa y nosotros tampoco vamos a hacerlo”.

Solo hay una excepción y es verdaderamente retorcida. Fue en el año 2006 cuando el Fuenlabrada se quedó fuera de la competición del K. O. con diez victorias. Esa exclusión fue “administrativa”, dado que el Real Madrid iba por detrás del equipo fuenlabreño pero fue clasificado como organizador del torneo. Surgió entonces una enorme controversia porque como anfitrión también podía servir el Fuenlabrada al ser un equipo igualmente madrileño, pero justificaron que fueron los blancos los que habían solicitado que la Copa se disputara en el Palacio de los Deportes.

Sea como fuere, el Fuenlabrada se quedó fuera con diez victorias al acabar la primera vuelta, pero en esta temporada 2019-2020 aún quedan cuatro partidos para que concluya este primer envite, es decir, que el Casademont aún podría rascar alguna victoria más que ya sí aseguraría matemáticamente su clasificación. De momento, el único que está seguro en Málaga es el equipo de Pablo Laso, que lidera la Liga Endesa con un triunfo más que los aragoneses.

Viendo cómo está la tabla la ‘amenaza’ es un grupo de hasta siete equipos que andan con siete victorias, pero sería complicado que todos ellos ganaran los cuatro partidos que restan, habida cuenta de que algunos se enfrentan entre sí. Así las cosas, con una sola victoria en uno de los próximos cuatro encuentros, el Casademont no solo se aseguraría jugar la Copa sino también ser cabeza de serie en el sorteo, lo que augura un cruce hipotéticamente más sencillo en primera ronda. El calendario que tienen por delante los de Fisac no es en absoluto sencillo, pero dada su buena dinámica (y su merecida etiqueta de ‘matagigantes’) nada se antoja como una misión imposible…

El próximo desplazamiento de Alocén, Barreiro y compañía será precisamente a Málaga (sábado 21, a las 18.00), una pista fetiche para los zaragozanos (muchos aún recordamos la canasta salvadora de Gary Neal) pero que resulta realmente complicada. De hecho, tras un inicio titubeante de liga, el Unicaja llega reforzadísimo tras ganar ayer al Barcelona de diez puntos en el Palau. Los de la Costa del Sol están clasificados para la Copa como anfitriones (a pesar de ir undécimo en la liga) y con el refuerzo de Darío Brizuela han empezado a carburar de forma brillante.

Antes de acabar el año, el día 28, recalará en el Príncipe Felipe el Baskonia, que tiene varias cuentas pendientes con los zaragozanos, después de que el equipo entonces liderado por Okoye los descabalgara en cuartos de final de los pasados play off. Tendrá el aliciente del regreso a Zaragoza del base Sergi García, después de su periplo por Valencia, Manresa y Alemania.

La primera salida del año será también harto complicada: el día 4 el Casademont jugará en Andorra contra un Morabanc que ha hecho de su casa un fortín. En este caso, el morbo estará en ver el rendimiento de Dylan Ennis ante su exequipo. Y por último, para acabar esta primera vuelta, los aficionados a la marea roja recibirán el sábado 11 a las 20.30 al Iberostar Tenerife. Quizá sobre el papel y por el hecho de ser locales sea este el partido más asequible, pero solo entre comillas porque los canarios están firmando una gran temporada y en la actualidad van cuartos en la tabla por delante de Valencia o Joventut, entre otros.

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