Las obras de La Romareda garantizarán al menos 20.000 localidades para la afición

El nuevo gol sur se inaugurará con la temporada 2024-2025 ya avanzada.

César Azcárate, este lunes durante la presentación del proyecto básico
César Azcárate, este lunes durante la presentación del proyecto básico
Guillermo Mestre

Las obras de La Romareda garantizarán al menos 20.000 localidades para la afición durante las cuatro grandes fases del proyecto. El nuevo gol sur, ha explicado este lunes el arquitecto César Azcárate, podrá inaugurarse con la temporada 2024-2025 “ya avanzada”. La idea es ir habilitándolo “durante la primera temporada”, solucionando, en parte, los problemas de espacio gracias a su mayor capacidad. “Es una cuestión en la que estamos trabajando de cara al proyecto constructivo. Probablemente, podremos ir abriendo parte de las gradas para poder llegar a esos 20.000 asientos de la manera más segura posible”, ha dicho.

Uno de los momentos más críticos será, precisamente, los meses en los que se solapará la construcción del nuevo gol sur con el derribo de la tribuna este, la más cercana al Hospital Miguel Servet. Esto hace que la sociedad trabaje ya en un plan B en caso de que haya que jugar partidos fuera. “Se tienen que analizar los distintos requerimientos. Por un lado, lo que pide LaLiga y por otro, las opciones que tenemos dentro y fuera de Zaragoza. Hay que ver cuáles combinan todos los elementos, minimizan las molestias que se generan a los aficionados y garantizan su seguridad en todo momento. A partir de ahí no hay nada decidido, se están valorando varias alternativas”, ha agregado Natalia Chueca, alcaldesa de Zaragoza y presidenta del consejo de administración.

Así serán los trabajos que cambiarán por completo el estadio de fútbol en Zaragoza.
Así serán los trabajos que cambiarán por completo el estadio de fútbol en Zaragoza.

La construcción del nuevo estudio durará 54 meses, un plazo que no se podrá dilatar si Zaragoza quiere seguir en la carrera del Mundial 2030. Lo normal, ha dicho Chueca, es que, si se necesita, el plan B sea costeado “por la propia sociedad”. “Pero dependerá de la solución”, ha señalado. El Real Zaragoza tendrá que concretar en las próximas semanas cómo afrontará la próxima campaña de abonados, un asunto complejo que, previsiblemente, tratará esta semana con representantes de LaLiga.

Las obras, que comenzarán en julio con la demolición del gol sur, la antigua gerencia de Urbanismo y el Cubo, obligarán a reorganizar a la masa social, compuesta en la actual temporada por más de 28.000 abonados, de ahí que Chueca haya pedido “paciencia”, recordando que el resultado mejorará notablemente las condiciones de la actual Romareda. “Siempre que hay obras en una casa o en una calle se generan molestias, pero vamos a intentar reducirlas”, ha prometido.

El nuevo campo tendrá un 25% más de asientos que el actual, con unas 2.300 butacas VIP y de ‘hospitality’, una cifra “flexible” que podría crecer hasta las 3.400 en función de las necesidades y de las exigencias de la Federación Internacional de Fútbol. El propio aforo podría terminar variando ligeramente al alza o a la baja como ha ocurrido en el proyecto básico, ya que, según Azcárate, en cualquier proceso de desarrollo “van surgiendo cosas”. “Con un aforo tan grande, cualquier modificación de un pequeño acceso puede alterar las cifras”, ha razonado. Los datos definitivos se conocerán en junio, una vez que Idom entregue el proyecto final.

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