El derribo del gol sur restará a La Romareda unas 7.000 localidades la próxima temporada
El club estudia varias opciones para reubicar a la masa social y garantiza que se elegirá la que menos trastornos suponga.
El derribo del gol sur restará a La Romareda unas 7.000 localidades, cifra que podría incrementarse hasta las 9.000 en función del perímetro de seguridad acordado. Las obras de la primera fase, que incluirán la demolición del Cubo y la antigua gerencia de Urbanismo, saldrán a licitación el lunes por 4,1 millones y se adjudicarán a finales de mayo para poder iniciar los trabajos en julio, tras el concierto de Bunbury.
El club sigue trabajando en el plan que definirá cómo se reubicará a la afición a lo largo del proceso de construcción. Por el momento se están estudiando opciones, ya que la magnitud del proyecto, que no concluirá hasta finales de 2028, obliga a hacer una reflexión en profundidad.
Desde el Real Zaragoza remarcan que se elegirá la opción que menos trastornos suponga para la afición, que esta temporada ha superado los 28.800 abonados. El número exacto de localidades que se perderán en la temporada 2024-2025 dependerá, sobre todo, de la zona de seguridad que se deje a la izquierda y la derecha del paño, aspecto que se concretará, previsiblemente, en el proyecto definitivo del nuevo estadio, que deberá estar listo de cara al 30 de junio.
Se cree, no obstante, que La Romareda seguiría pudiendo albergar a unos 23.000 aficionados por partido, un número que va en la línea de la afluencia media que está registrando esta temporada (unas 22.000 personas).
El club tendrá que decidir en los próximos meses cómo gestiona las nuevas altas de cara a la próxima campaña y qué fórmulas seguirá para reubicar a quienes renueven sus abonos y puedan verse afectados. Ha de tenerse en cuenta, además, que en cada encuentro se guardan una serie de localidades tanto para la afición visitante -para la que hay un sector acotado-, como para la venta en taquilla. El equipo, no obstante, no está obligado a reservar el 5% del aforo que sí se exige en las competiciones de la UEFA, sino que puede ajustar las cifras en función de sus necesidades.
En los últimos años, clubes como el Sporting han movido a cerca de 2.000 aficionados, mientras que otros más modestos como el Elche o el Mirandés apenas han atraído a un centenar a La Romareda.
Las mayores complicaciones, en todo caso, vendrán a partir de 2025, con el derribo de la grada este; la que da al Miguel Servet. El club contaría entonces con un gol sur renovado con más capacidad que el actual, pero todo apunta a que, dadas las dimensiones de este sector, habrá que mover a un mayor número de espectadores.
Un máximo de 24 semanas
En el corto plazo, la fecha señalada en el calendario es el próximo lunes, momento en que se abrirá un periodo de 30 días para que las empresas interesadas en acometer la demolición del estadio presenten sus ofertas.
Los trabajos durarán un máximo de 24 semanas; seis meses en los que, además de derribar el gol sur, la antigua gerencia de Urbanismo y el Cubo, se procederá a la adecuación y el desvío de los servicios afectados –esta zona, que da a la calle de Jerusalén, albergará el acceso de autobuses del futuro estadio–, el desamiantado de las instalaciones, las propias demoliciones y las excavaciones del sótano del gol sur y la cimentación y construcción de los muros de contención de dicho sótano.
Los tiempos, aseguró ayer la alcaldesa de Zaragoza y presidenta del consejo de administración de La Nueva Romareda SL, Natalia Chueca, se podrían acortar en función de la oferta que presente la adjudicataria. La empresa elegida apenas tendrá para ‘prepararse’ el mes de junio y será la que marque por dónde empezar. Lo que es seguro, no obstante, es que la demolición de la antigua gerencia de Urbanismo será uno de los momentos críticos.
Chueca destacó que los pliegos se han hecho "en tiempo récord" para poder cumplir los plazos y subrayó el "compromiso" y la "predisposición" del presidente del Real Zaragoza, Jorge Mas, y del líder regional, Jorge Azcón. El 18 de abril se sabrá cuántas empresas se han presentado al concurso y a partir de ahí tocará evaluar sus proyectos, una fase que se alargará más o menos en función del número de planes que haya que analizar.
En el consejo de administración de ayer también se aprobaron otros contratos complementarios, como la supervisión de la dirección facultativa de esta primera fase de las obras y los trabajos de coordinación, seguridad y salud laboral.
Igualmente, se acordó solicitar a Urbanismo las licencias correspondientes para que las demoliciones puedan comenzar en tiempo y forma. Es decir, tras el concierto del 6 de julio. "También se va a iniciar un proceso de selección para contratar al gerente de la sociedad. Se externalizará y se hará a través de una consultora", avanzó la regidora, sin concretar qué requisitos se pedirán para el puesto, cuyo sueldo podría rondar los 80.000 euros al año.
Licitaciones por separado
Asimismo, confirmó que la idea sigue siendo abordar el proyecto en cuatro grandes fases. A la primera, centrada en el gol sur, le seguirán la grada este, la tribuna de preferencia y, en último lugar, el gol norte. Las demoliciones se licitarán por separado mientras que la construcción, pendiente del proyecto definitivo de Idom, se resolverá en un único concurso público.
En las últimas semanas, el Ayuntamiento de Zaragoza ha aceptado la cesión gratuita del suelo de la DGA en el entorno de La Romareda.
La controversia estaba en unos terrenos de 3.620,07 m², de espacio libre de dominio y uso público localizados junto al actual campo de fútbol, que tenían una doble inmatriculación.
