Vox ha planteado al PP seis líneas rojas “innegociables” para apoyar la futura ordenanza de Movilidad de Zaragoza. Sus cuatro concejales han recalcado que votarán a favor o en contra del texto, descartando la abstención que le bastaría al equipo de Natalia Chueca para sacar adelante el cambio normativo. El borrador incluye medidas tan importantes como la prohibición de aparcar motos en las aceras en toda la ciudad o la necesidad de tener más de 16 años para subirse a un patinete eléctrico.

Para la formación de extrema derecha, el preámbulo debería alejarse de “cuestiones ideológicas” como la Agenda 2030 y tomar como “única referencia” el reglamento general de circulación y la ley de tráfico, circulación y seguridad vial. “La movilidad, además de ser sostenible y saludable, debe ser segura, fluida, eficiente y accesible”, dicen desde Vox.

El PP, que también tiene sobre la mesa el pacto ofrecido este martes por el PSOE, se ha mostrado abierto a negociar cualquier punto del articulado. Hay aspectos, sin embargo, en los que las posiciones están más alejadas. Los de Julio Calvo insisten en que “se debe incentivar y facilitar el uso de motos, ciclomotores y bicicletas”, por lo que piden que se puedan aparcar “en aceras lo suficientemente amplias como para no suponer un obstáculo”. Es decir, que el artículo 27 de la actual ordenanza se mantenga tal y como está.

La formación cree, igualmente, que la normativa “no puede conculcar el derecho constitucional a la intimidad recogido en el artículo 18 de la Constitución Española”, de ahí que se muestre en contra de los sistemas de reconocimiento automático de matrícula y las sanciones automatizadas a las que se hacen referencia en el borrador del anteproyecto. “Vulneran el derecho a la privacidad”, asegura.

Entre sus seis líneas rojas también figura el transporte de mercancías. Para Vox, el cambio que propone el PP “pone más dificultades y trámites burocráticos”. “Se debe simplificar para que la distribución sea ágil y eficaz. Las restricciones encarecerán su coste”, advierten.

Además, “con el fin de facilitar la seguridad y la fluidez del tráfico”, exigen que los actuales carriles bus y taxi pasen a denominarse “carriles restringidos” para poder ser usados por autobuses, taxis, motos y vehículos de alta ocupación (VAO). En este sentido, recalcan que la medida se aplica ya en ciudades como Madrid “sin que haya afectado a la velocidad comercial” del transporte público.

Por otra parte, plantean que el uso de casco y elementos reflectantes sea obligatorio para todos los conductores de vehículos de movilidad personal (VMP) y bicicletas, independientemente de su edad. “De la misma manera, y para no generar desigualdades entre usuarios y sobre todo, inseguridad jurídica de los peatones, deberán tener un seguro obligatorio que cubra cualquier tipo de accidente”, exponen.