Los cierres de tiendas más sonados en Zaragoza: de Primark a Disney
En la última década, la capital ha sufrido importantes bajas comerciales fruto de la crisis económica y de la irrupción de nuevos competidores.
Zaragoza ha sufrido importantes cierres de tiendas en los últimos años. Uno de los más sonados fue el de Primark en Plaza Imperial, que bajó para siempre la persiana de su local, de 5.900 metros cuadrados, en febrero de 2014. El centro comercial, que llegó a contar con 177 firmas en 2008, también perdió a Yelmo Cines en 2021, dando la puntilla a esta gran superficie.
Lastrada por la apertura de Puerto Venecia, Plaza Imperial fue perdiendo mes a mes sus grandes marcas, un goteo al que no tardaron en unirse nombres como Polinesia, Décimas, Sport Zone, Amichi, San Carlos o Colección Hogar.
El antiguo Continente (Carrefour Augusta) ha sido noticia en las últimas semanas por el adiós de Mayoral y la tienda de complementos Norgala. De los 140 negocios que abrieron hace tres décadas, cuando era la principal referencia comercial de Zaragoza y Aragón, quedan ahora una veintena, entre los que destacan la tienda de juguetes y coleccionismo Super Ocio, New Yorker, la marca de ropa deportiva Décimas, Colchones Aznar, la zapatería RKS o la perfumería de la cadena Druni. Sus multicines proyectaron su última película ya en noviembre de 2013. No obstante, su principal motor sigue siendo el hipermercado de Carrefour, especialmente valorado por los vecinos de Las Delicias.
Los cierres, no obstante, no se han limitado únicamente a los centros comerciales. A principios de 2020 tocó despedirse de El Mañico, que llevaba medio siglo vendiendo recuerdos de la ciudad desde la calle de Alfonso I. Y en 2021 fue el turno de la platería Martín Blasco, que puso fin a 125 años de historia en la plaza de Sas. También ese año, Tiger bajó la persiana en el paseo de Las Damas, aunque mantuvo su presencia en la calle de Alfonso I, que recientemente estrenó una tienda oficial del Real Zaragoza.
En la calle de la Manifestación bajó la persiana Vifer, especializada en ropa laboral, y a finales de 2020, la plaza de Aragón se quedó sin Springfield, un local que no ha vuelto a ser ocupado desde entonces. También han sino sonados los cierres de bares tan emblemáticos y queridos como el Artigas o el Juan Sebastian Bar, y hace pocos meses anunció su adiós el restaurante Pamparola del Tubo.
Altas y bajas en las grandes superficies de Zaragoza
En el caso de Grancasa, el cierre de Zara promete ser la chispa de una “profunda reconversión”. El centro comercial del Actur, abierto desde 1997, sustituyó su Corte Inglés por un ‘outlet’ de moda y electrodomésticos en octubre de 2019, dando a Sfera, una de las principales tiendas del grupo, un local propio en la primera planta. De esta superficie se han ido también enseñas como Benetton, Salsa Jeans, The Phone House o Imaginarium, que cerró su última tienda física en Zaragoza en septiembre de 2023. No obstante, a diferencia de lo sucedido en Plaza o Carrefour Augusta, también son muchas las empresas que han abierto en los últimos meses, desde Besson, JD Sports o Frinking hasta Foster’s Hollywood, Justicia Café y la cafetería Santagloria. Todos estos cambios se unen a la inauguración, en 2018, de su nueva zona de restauración, que supuso el adiós de su histórica bolera y su zona de recreativos.
Tiendas en Puerto Venecia
En el caso de Puerto Venecia, el adiós más reciente ha sido el de zapaterías Querol, inmersa en un concurso de acreedores. Tiendas como Jules, Hollister o A Loja Do Gato Preto han dado paso a otros que han ocupado los locales vacíos en meses o incluso semanas, lo que hace que el nivel de ocupación se mantenga cercano al 100%, según el último balance anual. Como ejemplo, las inauguraciones de Primaprix, Saona, Enjoy Sushi, Aristocrazy o Popeyes. También ha habido negocios que, por su propia concepción, han tenido una ‘duración’ limitada -como la tienda Disney inaugurada en 2017, que bajó la persiana en 2019 para tristeza de cientos de niños tras el cierre de sus históricos locales en la calle de Alfonso I y Augusta, permitiendo ampliar la tienda de Zara- o que sucumbieron a la crisis sanitaria, como ocurrió con el prometedor túnel de viento ubicado junto a la macrotienda de Leroy Merlin.
Tiendas en Aragonia
Por su parte, Aragonia mantiene el tirón de sus cines y el supermercado de Mercadona, aunque sigue teniendo locales vacíos tanto en su planta principal como en la de restauración. En este caso, la principal garantía está en los clientes fijos de la zona. Este mismo miércoles, la superficie ha dado la bienvenida a Hoss Intropia, que ha recalado en la planta calle.
