sucesos
Una conductora ebria ‘vuela’ sobre una acequia y acaba con su coche en las vías del AVE
El vehículo se salió de un camino, arrancó la valla y fue a parar a la línea de ferrocarril, que estuvo cortada casi dos horas.
La Policía Local de Zaragoza investiga el aparatoso accidente en el que se vio implicada una joven pareja la pasada noche de Halloween y que acabó con un turismo cruzado en medio de la línea del AVE. El vehículo circulaba por el camino de San Antonio hacia la finca Las Flores y al llegar a una curva cerrada a la derecha continuó recto, arrancó la valla de seguridad que discurre en paralelo a la plataforma del ferrocarril y tras ‘volar’ por una acequia o vierte aguas de unos dos metros de anchura terminó sobre las vías. Por extraño que parezca, dada la entidad del siniestro, ninguno de los ocupantes del coche resultó herido. Eso sí, la retirada del vehículo de las vías no resultó sencilla y obligó a cortar la línea de alta velocidad durante casi dos horas.
El suceso se produjo sobre las 23.30 del 31 de octubre, hora en la que saltó una alarma en el puesto de mando del Adif que controla la línea del AVE Madrid-Barcelona. Los técnicos detectaron una anomalía a la altura del punto kilométrico 313,330, por lo que enviaron enseguida un equipo de mantenimiento. Todo apuntaba a un fallo eléctrico o un nuevo robo de cable, pero lo que se encontraron los operarios al llegar al citado lugar fue un Peugeot 307 de color rojo cruzado sobre los raíles. Sus dos ocupantes estaban fuera y no parecían lesionados.
El vehículo estaba sobre la vía número 3 e invadía el espacio de seguridad de la contigua, por lo que el equipo de mantenimiento informó rápidamente al centro de control del Adif para que interrumpiera el tráfico ferroviario. Al ver que el coche había derribado entre 15 y 20 metros de vallado, se contactó también con los empleados encargados de su reparación.
Casi al mismo tiempo que los operarios del Adif se presentó en el lugar de los hechos una patrulla de la Policía Local, a la que los primeros contaron que habían visto salir a una joven por la puerta del conductor. Ella figuraba como titular del turismo y su novio manifestó en ese momento que el iba de copiloto, por lo que los policías hicieron la prueba de alcoholemia a Paula C. M., que arrojó un resultado positivo de 0,69 mg/l (superior a la tasa penal). Al comprobar las bases de datos, los agentes se dieron cuenta además de que la joven tenía retirado el carné de conducir hasta 2024. Por ello, se le abrieron diligencias penales por dos delitos contra la seguridad vial.
La pareja cambia de versión
En un primer momento, cuando la patrulla de la Policía Local preguntó in situ a la pareja qué había ocurrido, esta contó que le habían robado el coche y un amigo con el que se cruzó por casualidad le informó del lugar donde se encontraba. Pero cuando los funcionarios llamaron a este amigo para confirmar la versión les dijo que no sabía nada del asunto. Los agentes preguntaron entonces a la pareja cómo habían llegado hasta el camino de San Antonio, obteniendo una callada por respuesta.
El titular del Juzgado de Instrucción número 8, encargado de aclarar lo ocurrido, citó ayer a Paula C. M., a la que asisten los letrados Carmen Sánchez y Luis Ángel Marcén, para tomarle declaración como investigada. También interrogó a su novio, pero en calidad de testigo. Y aunque este último manifestó el día del accidente que ocupaba el asiento del copiloto, ayer aseguró que era él quien conducía y que al llegar a la curva se le quedó enganchado el embrague, no pudo frenar y terminó en medio de las vías del AVE. Al recordarle después a su novia que la vieron salir por la puerta del conductor, esta manifestó que se sentó para ver qué le pasaba al coche.
