Exteriores agiliza los trámites para pedir a Ucrania que ayude a devolver a Emily a Zaragoza

La traducción del expediente iba a retrasar la solicitud a agosto por la escasez de intérpretes, pero se ha logrado evitar el escollo.

Imagen de la madre, Iryna, y la niña, Emily, desaparecidas
Imagen de la madre, Iryna, y la niña, Emily, desaparecidas
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La huida de Irina Palii de España con su hija de 2 años, Emily, fue muy rápida, pero el retorno parece que va a ser más lento e incierto. La mujer, de 34 años, se llevó a la niña el 19 de mayo y el 22 cruzó con ella la frontera de Ucrania, tal y como constató Interpol. Al padre, el zaragozano Alejandro Vaquero, apenas le dio tiempo a lanzar una petición nacional de ayuda para encontrarlas a través de la asociación Sos Desaparecidos. También solicitó al juzgado medidas cautelares urgentes para impedir que saliesen de España, pero, cuando llegaron esas medidas, ya se habían ido.

Alejandro Vaquero se ha visto obligado a iniciar un proceso de restitución, como recoge el convenio de la Haya, para poder recuperar a la menor secuestrada. Si las gestiones requieren de por sí complejos trámites burocráticos, el hecho de que los documentos tengan que ser traducidos al ucraniano por profesionales del Ministerio de Exteriores dificulta aún más la situación. Sobre todo porque hay solo cuatro. 

Sin embargo, cuando ya creían que hasta agosto no iban a poder abordar su caso, como les habían transmitido, este miércoles abrieron una puerta a la esperanza admitiendo el expediente sin necesidad de traducción. La abogada del padre, Xenia Cabello, explicó que, al final, han podido presentar la solicitud atendiendo a la urgencia del caso.

La pareja había iniciado los trámites de divorcio. A Irina Palii, que había acudido a la Casa de la Mujer para solicitar un abogado de oficio, se le había notificado que la vista para el juicio iba a ser en julio. Nada hacía sospechar que casi acto seguido iba a tomar la decisión de abandonar no solo el domicilio familiar sino el país con la niña, a espaldas del padre, y trasladarla a Ucrania, en plena guerra con Rusia. Pero su forma de actuar denota que tenía planeados sus movimientos. Así, sobre las 15.30 del jueves 19 de mayo, cuando Emily jugaba con su padre en un parque del barrio Oliver tras haberla recogido de la guardería, la madre se presentó y dijo que se la llevaba a un cumpleaños, algo que no había comentado hasta ese momento.

Alejandro Vaquero se la entregó sin sospechar que ya no las vería más. Al llegar a casa descubrió que los armarios estaban vacíos y ellas habían desaparecido. Las cámaras del entorno las grabaron saliendo con maletas del domicilio familiar. Esa misma noche se marcharon de Zaragoza y tres días más tarde entraban en Ucrania. El padre teme que su destino final sea Rusia, dado que familia de Irina Palii vive en Crimea y combate con el ejército de ese país.

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