La madre de Emily cruzó la frontera de Ucrania con la niña tres días después del secuestro

Los peores temores del padre de Emily, la niña de 2 años a quien su madre sustrajo de su domicilio de Zaragoza el pasado 19 de mayo, se han cumplido. Alejandro Vaquero se enteró en la tarde del martes de que su mujer entró en Ucrania el 22 de mayo, es decir, tan solo tres días  después de denunciar su desaparición y pedir el cierre de fronteras. La rapidez de la llegada al país en guerra indica que Irina Palii, de 34 años, tenía planeado llevarse a la pequeña consigo sin el conocimiento del padre.

Alejandro Vaquero, de 40 años, investigador y profesor de la Universidad de Zaragoza, fue citado el martes por la Policía Nacional para confirmarle que Interpol había detectado a la que fuera su pareja, de nacionalidad ucraniana, y a su hija entrando en Ucrania, país que se encuentra inmerso en la guerra con Rusia. 

Según explicó a este diario, el inspector también le transmitió que habían llegado a hablar con la madre y habían podido constatar, cree que por una videollamada, que Emily se encontraba "bien", algo que le tranquilizó, a pesar recibir la pésima noticia de que ya no se encuentran en España y de que habían burlado los filtros de Interpol. La Policía confirmó igualmente que la pequeña está "bien", sin dar más detalles del paradero o de la investigación, a cargo de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM).

Vaquero, desolado, se mostró sin embargo confiado en poder actuar a partir de ahora con las autoridades ucranianas de acuerdo a la legislación internacional. Explicó que el primer paso es iniciar lo que se llama un proceso de restitución, como recoge el convenio de La Haya, que tanto España como Ucrania firmaron en materia de protección y sustracción de menores, y enviar la documentación necesaria a los ministerios de Justicia y Exteriores.

El zaragozano intenta mostrarse esperanzado con la idea de que Ucrania, "un país con garantías, que trabaja para su incorporación en la Unión Europea", coopere para que la niña vuelva a Zaragoza cuanto antes, al demostrar que Emily está empadronada y escolarizada aquí y que hay una resolución judicial que le atribuye a él la guarda y custodia de su hija. Además, en estos momentos existe una orden de detención contra la madre por secuestro parental, denunciado en el Juzgado por la abogada del padre, Xenia Cabello.

No obstante, teme que el procedimiento se demore durante meses, con las dificultades añadidas de que están en un país en guerra. "Del que las madres y niños están saliendo por el peligro que corren, no entrando", decía preocupado y triste. "Eso, además, si no se mueven de Ucrania", lamentaba, pues la madre y el hermano de Irina Palii viven en Crimea, península invadida y anexionada por Rusia en 2014, y adquirieron la nacionalidad de este país.

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Desde la asociación Sos Desaparecidos criticaron en Twitter que el aviso lanzado a las autoridades ucranianas no haya servido para evitar su entrada en el país y denunciaron que los padres y madres que sufren una sustracción parental "están abandonados".

El último día que vio a su hija

Hace unos días narraba a HERALDO cómo fue el último día que vio a su hija. Recogió a la pequeña de la guardería el 19 de mayo sobre las 15.30 y aprovechando que hacía buen tiempo, se fueron juntos a jugar a un parque del barrio Oliver. Allí se presentó después la madre de la menor diciendo que se la llevaba a un cumpleaños. Al hombre aquello le resultó extraño, ya que hasta ese momento no había sabido nada de la supuesta fiesta. Pero sus peores presagios se confirmaron más tarde, cuando llegó a casa y no encontró ningún rastro ni de su esposa ni de su hija. Tampoco de sus maletas ni de sus cepillos de dientes.

Petición de cierre de fronteras

Contra la madre, Iryna Palii, hay presentada una denuncia penal por secuestro parental y un procedimiento civil, tramitado en el Juzgado de Primera Instancia número 16 (Familia), en el que se ha atribuido la guarda y custodia de la niña a su padre. Al conocer las circunstancias del caso, la titular del juzgado tomó una serie de medidas urgentes como prohibir la salida del territorio nacional de la menor sin previa autorización judicial.

Además, dadas las particularidades de la menor –cuenta con doble nacionalidad española y norteamericana–, la magistrada, a petición de la abogada del padre, Xenia Cabello, libró un oficio a las embajadas de Estados Unidos y de Ucrania en España para informarles de que había ordenado el cierre de fronteras y prohibido que se expidiera el pasaporte a la niña, medidas que no han evitado su entrada en Ucrania.