sucesos
Abortan un intento de agresión machista y sufren un intento de atropello en Zaragoza
Una jueza acaba de condenar a tres años de prisión a un conductor que trató de embestir a varios agentes de la Guardia Civil cuando le dieron el alto en Peñaflor.
El Juzgado de lo Penal número 6 de Zaragoza ha condenado a Fernando Ara Rodes a tres años y un día de prisión y al pago de varias multas por intentar atropellar a los agentes de la Guardia Civil que le dieron el alto. Las patrullas habían sido alertadas por la central de que este hombre perseguía a su expareja con la presunta intención de agredirla, por lo que trataron de detenerlo antes de que lo consiguiera. Pero al hacerlo, varios funcionarios pusieron en riesgo su vida, ya que el conductor se fue directo a por ellos y tuvieron que apartarse para no resultar arrollados.
Los hechos que han dado lugar a esta condena se produjeron entre el 18 y el 19 de agosto de 2021, ya que, gracias a su temeraria forma de conducir, el investigado logró burlar hasta en dos ocasiones a la Benemérita y darse a la fuga. Según explica la sentencia, el primer intento de atropello se registró sobre las 14.30 del día 18, cuando dos guardias se apostaron en el kilómetro 198 de la carretera N-330 para interceptar a un motorista que perseguía el coche de su excompañera sentimental.
Al ver a uno de los agentes con el brazo en alto, en lugar de frenar, Fernando Ara aceleró, cambió de trayectoria y encaró su moto hacia el funcionario, que se vio obligado a sortear la embestida. Cuando ya se había emitido una orden de busca y captura contra el fugado, la Guardia Civil, que seguía de cerca sus pasos, logró localizarlo al volante de un turismo que se disponía a aparcar en la avenida de Peñaflor. Los agentes maniobraron para colocar su coche patrulla delante del vehículo del fugado e intentar así que volviera a escapar.
Sin embargo, el acusado se percató de la jugada y volvió a pisar el acelerador. Según la sentencia, al hacerlo, estuvo a punto de embestir al coche de la Benemérita. Pero es que varios metros más adelante le aguardaban otros dos agentes uniformados, a los que también intentó atropellar al escapar a toda velocidad del lugar.
El conductor consiguió ocultarse y la Guardia Civil ya no supo nada de él hasta las 19.30 del día siguiente, cuando una pareja de paisano identificó al fugado en una terraza de la calle Río Piedra de Zaragoza. Los funcionarios se identificaron como miembros del Instituto Armado, a lo que Fernando Ara respondió abalanzándose sobre ellos. El investigado y los agentes terminaron rodando por el suelo, teniendo que recurrir estos últimos al uso de la fuerza para reducir a su agresor. Al final, lograron detenerlo y trasladarlo al calabozo, pero ambos sufrieron lesiones de las que tardaron cuatro días en recuperarse.
Logra rebajar la pena
El agresivo comportamiento del arrestado llevó a tres agentes de la Guardia Civil a presentar cargos contra él a través del abogado Marco Antonio Navarro, de Jucil. Pero también la Fiscalía acusó al temerario conductor, que se enfrentaba inicialmente a una condena de nueve años de prisión por delitos de atentado, resistencia, lesiones y contra la seguridad vial. Finalmente, las acusaciones y la defensa, a cargo de la letrada Silvia Duato, llegaron a un acuerdo previo al juicio que fijó el castigo en tres años y un día, al que habrá que sumar 1.920 euros en multas y otros 295 para indemnizar a los perjudicados.
La magistrada recuerda en su sentencia que cuando intentó atropellar a los guardias Fernando Ara circulaba sin carné. De hecho, sobre él pesaba entonces una condena firme por conducción temeraria y bajo los efectos del alcohol que le había costado una condena de 8 meses de prisión y dos años de privación del carné de conducir. Y no era la única sentencia dictada contra el investigado por delitos contra la seguridad vial, ya que a lo largo de 2021 había sido condenado en otras tres ocasiones por ponerse a los mandos de un vehículo con el permiso retirado por pérdida de puntos.
Contra el fallo dictado ahora no cabe la interposición de ningún recurso, puesto que el propio acusado se conformó con la pena y tendrá que ingresar en la cárcel de Zuera.
