Un guardia civil que se encontraba fuera de servicio ha salvado a un hombre cuyo coche ha empezado a arder en pleno centro de Huesca este sábado. Aunque ha sido un incendio muy aparatoso, por suerte al final todo ha quedado en un susto. 

Según ha explicado el propio guardia civil, los hechos se han producido en torno a las 14.00. Iba caminando por la calle Cabestany cuando de repente ha oído una "pequeña explosión". Al mirar alrededor, ha visto que procedía de un coche que circulaba por la calzada y que debajo del mismo había llamas. "El conductor no se ha dado cuenta del fuego y he ido corriendo a avisarle para que saliera enseguida del coche", ha relatado.

Una vez a salvo el conductor, este guardia y otro viandante se han dirigido de inmediato a una tienda cercana para buscar un extintor y han salido de nuevo a la calle. El joven ha empezado a vaciarlo pero el resto de viandantes le han alertado de que podía explotar el coche por una posible fuga de gasolina y entonces el guardia le ha cogido el testigo hasta que lo ha vaciado por completo. En ese momento, el responsable de otra tienda le ha acercado un segundo extintor con el que por fin ha podido sofocar las llamas, ha explicado con alivio. Su rápida actuación ha evitado que hubiera daños mayores.

Tras ello, ha llegado enseguida una primera patrulla de la Policía Nacional y posteriormente otra de la Policía Local y dos dotaciones de bomberos, que habían recibido el aviso de una farmacia cercana, del 112 y también de la propia Policía Local indicándoles que una personas había extinguido el fuego con extintores.

Con todo, los bomberos han podido abrir el capó para refrescar el motor y el resto del vehículo, del que ya solo salía humo. El incidente ha obligado a cortar momentáneamente el tráfico de esta céntrica calle ante la expectación de numerosos viandantes.